II. LA GLOBALIZACIÓN Y LAS EMPRESAS
LA INTEGRACIÓN A LA GLOBALIZACIÓN
MODIFICACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS EMPRESARIALES
LOS RETOS ECOLÓGICOS DE LA DIGITALIZACIÓN
SUBCONTRATACIÓN INTERNACIONAL.LA INDUSTRIA MAQUILADORA DE EXPORTACIÓN
PARTICIPACIÓN DE LOS MEXICANOS EN EL NEGOCIO DE LAS MAQUILADORAS
IDEAS PARA PARTICIPAR EN LA INDUSTRIA MAQUILADORA DE EXPORTACIÓN
CAMBIOS EN LAS ESTRUCTURAS LABORALES
LA NUEVA ETAPA DE INTERNACIONALIZACIÓN DEL MOVIMIENTO LABORAL
I. ANTECEDENTES
EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO
Al inicio del siglo XXI la globalización de las economías ha dejado de ser un proceso en evolución para convertirse en una condición inherente a su propio desarrollo. La globalización económica no es un fenómeno exclusivo de la estructura económica mundial actual, aunque sí matizado por ésta; más bien es un concepto unido al espíritu gregario del hombre, y que se ha evidenciado desde tiempo lejanos.
Las tendencias integracionistas de los diferentes pueblos en el tiempo son una parte importante en la conformación de los procesos de globalización y tuvieron una expresión manifiesta en el expansionismo comercial de los fenicios o en el militar del Imperio Romano, Español e Inglés, principalmente. El descubrimiento de América, los viajes de Marco Polo y las conquistas de Darío y Alejandro respondían a un deseo de unificar el mundo.
En la perspectiva histórica, la versión moderna de la globalización es ubicada por diversos autores en la dinámica del capitalismo que surgió a raíz de la Revolución Industrial del Siglo XVIII, es en esta etapa cuando Adam Smith plantea en su libro la riqueza de las naciones, la teoría de la ventaja absoluta, que consigna que con el libre comercio, cada país debe especializarse en la producción de los bienes en los cuales posee una ventaja absoluta, que lo hace producir más eficientemente que otras naciones, e importar aquellos bienes en los cuales tiene una desventaja absoluta, que puede producir con menos eficiencia; este concepto lleva implícito un elemento básico de la globalización: generar bienes al menor costo posible de producción y comerciarlos en donde se obtenga el mayor beneficio.
Con la Revolución Industrial los profundos cambios que origino la introducción de las máquinas en los procesos productivos el surgimiento de la división internacional del trabajo fueron la base de un proceso de globalización que ha trascendido a las economías nacionales. La autosuficiencia y cerrazón de los mercados domésticos han dado paso a estructuras de producción y de mercados de dependencia multilateral. Asimismo, la globalización está convirtiendo a la fragmentada cultura de las sociedades en una cultura de la pluralidad; las fronteras culturales han sido modificadas por los medios de comunicación, por los movimientos migratorios y el intercambio entre naciones. La globalización se esta concibiendo como la conformación de espacios económicos y sociales transnacionales que elimina las distancias y las fronteras entre los países. , incluso hay quien la relaciona con formas precoces sin Estados y sin instituciones; la constitución de un solo sistema mundial en el que todos: sociedades, gobiernos, empresarios, culturas, familias e individuos se translocalizan manteniéndose una sola división del trabajo. La globalización podría en cierta forma denominarse como un fenómeno de ecumenismo.
La globalización es pluridimensional, involucra a una amplia gama de dimensiones de la vida social y tiene por escenario el orbe. El mundo global esta conformando una identidad cultural colectiva, en la que tienden a fundarse las culturas locales y ninguna puede reclamar el privilegio de ser mas legitima, mas pura o autentica que las demás. En la globalización la globalización los conceptos tradicionales de soberanía, nación, estado, empresas trasnacionales, entre otros, se están redefiniendo y conceptualizando en sus cimientos; el hombre está asistiendo a una nueva etapa completamente diferente de su evolución.
EL AVANCE TECNOLÓGICO
Las actuales características de la globalización se empezaron a evidenciar con mayor fuerza desde los años setenta, acentuándose en la década de los ochenta cuando este fenómeno se extendió de la producción y comercialización de bienes hacia los servicios y a los mercados financieros. La globalización adquirió un ritmo insospechado con el avance tecnológico, particularmente en el campo de las telecomunicaciones, la informática y los transportes. Las innovaciones tecnológicas no solo permitieron una reducción significativa de los costos de producción y de comunicaciones y de transportes, sino que facilitaron la disgregación de los procesos productivos haciendo que múltiples bienes y servicios que no eran viables tecnológicamente ni comerciabilizables a nivel mundial lo fueran, con ello se propicio una creciente integración de las economías que ha determinado, sus cambios estructurales.
En el presente ya se producen transistores en los que sus principales funciones están contenidas en sólo 50 manómetros; es decir, en un espacio de unos dos milésimos del ancho de un cabello humano. Un manómetro equivale a la billonésima parte de un metro y se mide a través de líneas de circuito. Entre más pequeño es el circuito en un chip, mayor es su desempeño y menor su costo de producción. Además de reducir el tamaño en el circuito de los chips, se busca también combinar en ellos varias funciones, como la memoria y el enlace inalámbrico. Por lo demás, se estima que el funcionamiento de las computadoras que hoy día se basa en transistores que emplean filamentos muy pequeños de cobre o aluminio para la transmisión de datos, con un rendimiento de las computadoras que se duplica cada diez y ocho meses, podría en unos cuantos años enfrentar problemas en la velocidad de los chips, porque el metal sólo permite el paso limitado de datos, de aquí que en el futuro los fabricantes de chips los reemplazarán por circuitos de fibras que transporten minúsculos impulsos de rayos láser y tendrán procesadores de señales ópticos corriendo mil veces más rápido que los chips más veloces que existen hoy día.
El adelanto tecnológico también ha tenido una incidencia significativa en la globalización financiera, ya que ha permitido a las instituciones e inversionistas estar informados de manera instantánea sobre las condiciones prevalecientes en los diferentes mercados del mundo, lo que les ayuda a realizar los cálculos en detalle para identificar las oportunidades óptimas para la obtención y colocación de fondos.
Hay que destacar que detrás de la globalización se manifiesta un exacerbado culto a la ciencia y a la tecnología que han trastocado los valores y principios de la sociedad, la cual ha entrado en una etapa de crisis. A pesar de la integración de las comunidades, la realidad virtual, creada por el conocimiento y la tecnología, está terminando con las relaciones interpersonales, estructurando relaciones de imagen a imagen que dificultan la organización interna de los individuos, quienes cada vez más se encuentran imposibilitados para crear vínculos interpersonales estables; por ello, suelen tener sensaciones de soledad que alientan conductas indeseables. En este sentido, el Manual de diagnóstico y estadística de trastornos mentales, de la Asociación Americana de Psiquiatría, incluye desde 1990 las adiciones a la Internet como una patología y la define como un trastorno en el control de los impulsos no clasificados en otros apartados. Las adiciones a la Internet son tan serias que se ha creado una especialidad en psicología denominada cibersicología; asimismo se han establecido numerosas clínicas en Estados Unidos para tratar de remediar la dependencia de la red; los ciberadictos pierden el control sobre su conducta y sufren el síndrome de abstinencia si no pueden navegar en la red y el interés por otro tipo de actividades que antes eran satisfactorias; cabe destacar la existencia de problemas previos en la personalidad que empujan a una persona a encontrar en la Internet una salida.
El avance tecnológico ha rebasado la frontera de la privacidad, al desarrollarse redes que han capturado "más de dos mil millones de identidades" en el mundo, y que tienen perfectamente identificados los hábitos, los consumos, los gustos, los lugares de preferencia, entre otros aspectos, de cada uno de sus usuarios.
Por otra parte, el uso irracional de la tecnología en aras del "eficientismo económico" está destruyendo al planeta; los recursos de la naturaleza se están agotando y contaminando debido principalmente a los modelos no sostenibles de producción y consumo. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la desertización afecta a casi una cuarta parte de la superficie terrestre, en el último decenio se perdieron 94 millones de hectáreas de bosques; el ser humano ha degradado más de la mitad de los sistemas de costas y 80.0% de la contaminación marina proviene de actividades en tierra. En los países desarrollados más del 90.0% de las aguas residuales y 70.0% de los desechos industriales se vierten sin haber sido tratados, en aguas superficiales, paralelamente 1 100 millones de personas en el mundo carecen de agua potable, lo que significa más de doce millones de personas que fallecen al año. Para afrontar la inminente crisis internacional por el agua, la comunidad mundial requiere invertir aproximadamente 180 mil millones de dólares en los próximos 10 años, sin embargo, en la actualidad la inversión no rebasa 8 mil millones, por lo que los conflictos por el llamado "oro azul" se acentuarán en el futuro. Si la humanidad no es capaz de poner un freno inteligente al crecimiento de la población mundial y establecer normas que prohíban el saqueo de los sistemas de agua disponibles, se intensificarán las confrontaciones internacionales por el líquido.
En México la degradación ecológica avanza a una tasa acelerada; 10.0% del territorio nacional está afectado por esta realidad, y el 93.0% de sus ríos y cuerpos acuíferos están contaminados; el tratamiento de estos últimos requerirán de 30 000 millones de dólares.
En cuanto al mal uso de la tecnología descollan los hackers que por diversión o por superar retos en sus habilidades en materia computacional, buscan vulnerar y dañar la información de terceros; aproximadamente un millar de virus se crean cada mes; también son frecuentes los fraudes vía mecanismos virtuales que cada vez más son realizados por organizaciones crimina-
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Les, así como el terrorismo cibernético que está amenazando la seguridad mundial y afecta negativamente a las economías. La protección contra los ataques cibernéticos, llevados a cabo por terroristas, criminales, adolescentes haciendo travesuras y hombres obsesionados por las computadoras y que generalmente son socialmente inadaptados, demandan la cooperación internacional, asegurando en primer término que todas las naciones tipifiquen como delito el mal uso de la informática.
Por otra parte, un número creciente de consumidores son víctimas del "robo de identidad". La consultora Gartner, indica que al menos siete millones de adultos, 3.4% de los consumidores de Estados Unidos han sido "víctimas de robo de identidad" i-n los doce meses anteriores a junio del 2003. En este tipo de robo, que no necesariamente puede ser de alta tecnología, el ladrón se apropia de la identidad del consumidor al sustraer información privada de primera importancia, como son números de cuenta de tarjetas de crédito, de cuenta bancaria, de seguridad social, licencia de manejo, teléfono o dirección y puede usarla para obtener préstamos bancarios o líneas de crédito para comprar bienes y servicios con el nombre robado. Los ladrones de identidad cambian la dirección del consumidor para esconder sus delitos. Debido a que este ilícito es constantemente evaluado de forma errónea, según Gartner, los ladrones tienen una probabilidad de uno en 700 de ser capturados por las autoridades estadounidenses.
Igualmente, ante el desarrollo que ha alcanzado la innova-(. ion tecnológica se plantea la necesidad de establecer códigos éticos a nivel mundial para encauzar positivamente su uso, particularmente en áreas como la biogenética, la cibernética, la física nuclear y la medicina. En paralelo es esencial evitar que grupos terroristas dispónganle tecnología que facilite sus operaciones de destrucción y el contacto virtual con sus seguidores \ simpatizantes.
Aún resulta prematuro prever cómo será el mundo postcapitalista; empero se puede anticipar, con cierto grado de probabilidad, cuáles serán las preguntas y los grandes temas que preo-(uparán en el futuro próximo. En diferentes áreas, se podrá describir lo que estará errado; lo único de lo que se puede tener riqueza es que el mundo que se está estructurando de la globalización (valores, creencias; sistemas económicos, sociales y políticos y visiones del mundo) diferirá de aquello que se pueda imaginar en el presente.
También será cierto que el principal recurso de la sociedad se concentrará en el conocimiento, ello significa que se convertirá en una sociedad de organizaciones. En política es posible que se dejen cuatrocientos años de soberanía del Estado-Nación en favor de un pluralismo en el cual este último no sea la única unidad de integración política; conformándose lo que Peter Druker denomina "una forma de gobierno postcapitalista"; un sistema en el cual competirán y coexistirán estructuras trasnacionales, regionales, estados, nacionales, e incluso tribus.
LOS PAÍSES EN DESARROLLO
Los países en desarrollo, partiendo de economías tradicionales, son los que en su conjunto y en términos relativos han resentido con mayor fuerza los efectos de la globalización; así por ejemplo la contribución de su intercambio externo a su Producto Interno Bruto (PIB) pasó de 33.0% a mediados de los ochenta alrededor de 45.0% en el presente. La liberación comercial ha propiciado que en la actualidad las naciones en desarrollo representen una tercera parte del comercio mundial frente a una quinta parte en el decenio de los setenta.
El avance medio de las exportaciones de estas economías fue de casi 10.0% en los noventa, comparado con 5.0% de las naciones desarrolladas. Asimismo, el comercio entre país en desarrollo ha crecido más rápido en relación al que se experimenta entre los industrializados.
El esquema tradicional del comercio mundial en el que las naciones en desarrollo producen básicamente materias primas, las exportan a las economías avanzadas, éstas las transforman y las devuelven a las mismas en forma de bienes manufacturados está modificándose rápidamente; en algunos aspectos se ha invertido el ciclo, son las fábricas de China, Taiwán o la India, con condiciones laborales inaceptables, las que añaden valor a productos diseñados y distribuidos en Occidente; en el presente Europa y Estados Unidos son autosuficientes en alimentación, por lo que las naciones emergentes tienen poco que ofrecer, los productores son los propios consumidores y, además, son también los intermediarios en la distribución de los productos y servicios, la división del trabajo no es la misma cuando había alguien que producía, otro que distribuía y un tercero vendía: globalidad y convergencia son elementos básicos del nuevo modelo.
En el mundo en desarrollo la liberalización e integración de las naciones se ha llevado a cabo bajo diferentes circunstancias. En las economías del Este y Sudeste de Asia fue precedida de medidas gubernamentales para favorecer la apertura de mercados a las inversión extranjera y a la vez para reducir gradualmente la ayuda de los gobiernos a las empresas en la medida en que estas últimas fueron adquiriendo la competitividad indispensable para participar en los mercados internacionales; en varios países de esta zona geográfica la liberalización fue muy rápida y en casi todos los casos favoreció un rápido y sostenido crecimiento económico.
En las naciones de África la liberalización ha sido un proceso titubeante y al igual que en las de Latinoamérica se ha dado en un entorno de inestabilidad en el avance económico, e incluso en algunos países en un marco de crisis financiera.
En este contexto, como parte inherente de su reforma estructural, México ha tenido una activa inserción en la economía global. Su participación en la misma se dio de manera informal, v quizá desapercibida, desde los años sesenta, con la creación del programa oficial de la industria maquiladora de exportación a través de el cual se formó la primera zona de libre comercio entre Estados Unidos y el área fronteriza norte de México, al menos a nivel sectorial, particularmente en los campos automotriz, eléctrico y electrónico; con ello se impulsó la integración silenciosa que se ha manifestado entre Estados Unidos y nuestro país desde la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, las medidlas formales de México para ser un actor de la economía global tomaron en 1985 con la instrumentación unilateral de un amplio proceso de apertura externa vía la desgravación arancelaria, la eliminación de precios oficiales, y de los permisos previos y cuotas a su intercambio mercantil, y con su adhesión al Acuerdo General de Comercio y Aranceles, (GATT, por sus siglas en Inglés), en 1986, y que alcanzó su máxima expresión, con la firma y operación de un Tratado de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos, que es el único existente en su género en América Latina, y, guardando las proporciones correspondientes, respecto a estructura y objetivos, es comparable con la integración de la Unión Europea (UE).
II. LA GLOBALIZACIÓN Y LAS EMPRESAS
LA INTEGRACIÓN A LA GLOBALIZACIÓN
Los significativos cambios que en la última década ha registrado el aparato productivo en la mayor parte de las economías v en los mercados del mundo, constatan la irreversibilidad del fenómeno de la globalización, frente al cual las empresas de todos los tamaños han tenido que desarrollar estrategias específicas para enfrentar la intensa competencia inherente al complejo entorno de interdependencia que se ha estructurado entre éstas \ los diferentes mercados. Participar en la realidad globaliza-da ya no constituye una opción de negocios para las empresas, las cuales se encuentran cada vez más obligadas a adaptarse a las nuevas condiciones y necesidades de la globalización a fin de sobrevivir y crecer.
Integrarse a la globalización no necesariamente determina que una empresa participe en los mercados internacionales; empero, sí que alcance los niveles de eficiencia requeridos a nivel global, con el propósito de que pueda atender competitivamente a su mercado local en el que inevitablemente y de manera ascendente confronta a las firmas globalizadas.
En primer lugar, la opción de adoptar esquemas globalizados ofrece un potencial de crecimiento superior a otras formas de avance que imponen las restricciones geográficas. En segundo, la globalización puede ser la única manera de garantizar la supervivencia de la empresa.
Integrarse al mercado global ha representado para las empresas numerosos desafíos, que son básicos para poder competir comercialmente y alcanzar las economías de escala necesarias para crear una sinergia operativa en un ámbito multinacional. El rápido cambio que registran los mercados globales determina que las compañías desarrollen estrategias flexibles de operación que sean adaptables a las tendencias que se presenten en el campo económico, social, político y de la tecnología, principalmente.
Las empresas globalizadas requieren tener una disposición permanente al cambio a fin de ajustarse a los constantes adelantos tecnológicos y una estructura organizacional ágil para operar en un ambiente de incertidumbre y de competencia hostil; a la vez, estar conscientes de las demandas de los consumidores, quienes, incluso de manera violenta, exigen respeto a sus derechos; cuidado del medio ambiente y la responsabilidad social de las empresas; estas últimas resienten presiones de consumidores más exigentes que tienen una mayor "movilidad" e información; constantemente reciben influencias en sus patrones de vida a través de los medios de comunicación. La flexibilidad y agilidad de respuesta de las compañías a las demandas de los consumidores se está convirtiendo en un elemento básico de su competitividad.
Por otra parte, las extraordinarias transformaciones de la tecnología están induciendo al desarrollo de productos y servicios con mayor valor agregado, lo que a su vez establece un círculo virtuoso en las empresas que implica la realización de inversiones más frecuentes en el renglón de investigación y desarrollo.
La sociedad globalizada incrementa MIS demandas a las empresas en la esfera social y en la ética; así por ejemplo, los asuntos ambientales se constituye en rubros prioritarios en las políticas empresariales, las cuales incluyen medidas para limitar la contaminación derivada de sus actividades, lo que ha inducido a transformaciones significativas de los procesos productivos, en la composición misma, de los bienes e incluso en sus empaques.
MODIFICACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS EMPRESARIALES
El proceso hacia la globalización de la empresa es gradual; asnalmente el primer paso se da a través de la exportación de bienes o servicios, que induce a las firmas a desarrollar ciertas funciones de mercadotecnia, ventas y distribución fuera del contexto en el que opera en el mercado local.
La operación empresarial en los mercados globales tiende a ver mucho más compleja a la que se observa en mercados tradicionales; por una parte los avances tecnológicos constituyen un teto formidable para las empresas en cuanto a la coordinación \ control de operaciones en un marco geográfico más amplio y variado con diversas escalas de acuerdo a los mercados específicos; se requiere que la estructura organizacional de las firmas tenga la capacidad suficiente, no el tamaño, para transmitir eficientemente la información y conocimientos que se van generando para mantenerse a tono con la sinergia del ámbito globalizado. Carlos Slim, Presidente del Grupo Carso, consigna que la apertura y la competencia obligan a las organizaciones a moverse más rápido, con estructuras más simples, menos gastos, menos núcleos jerárquicos, con un menor número de personal en las áreas corporativas y más en la operación; con un manejo más eficiente de los recursos humanos; que éstos no compitan entre sí sino que trabajen para competir en el exterior.
Esta reproducción, que distingue a la compañía internacional, no representa una garantía de crecimiento y rentabilidad a largo plazo, por lo que eventualmente tendrá que optimar su estructura empresarial estableciendo un modelo globalizado de operaciones, en el que cada función debe estar situada en la localidad más adecuada a nivel internacional.
Se considera que las empresas globalizadas tienen una tasa más elevada de retorno sobre los activos. Sin embargo, se deben tener presente los costos de iniciación en los que incurre la empresa al construir una red en el exterior y al reproducir el sistema empresarial en otras plazas. Aun así, las firmas globalizadas finalmente obtienen mayores niveles de rentabilidad al racionalizar su estructura de negocios internacionales, al tiempo que mantienen el incremento en la participación dentro del mercado mundial que han alcanzado.
El crecimiento no es el único motivo para que una empresa tenga interés en la globalización, también es común que adoptar esquemas globalizados le resulte una necesidad y no una opción ante las presiones de la competencia que inducen a las compañías en lo individual o a sectores completos a reestructurarse para operar más racionalmente.
En el mundo de la globalización, dominado por la tecnología digital, (de la Internet y las redes electrónicas, principalmente) se están conformando organizaciones empresariales más integradas verticalmente que dan paso a estructuras administrativas y procesos productivos descentralizados que permiten llevar a cabo con terceros diversos tipos de acuerdos, alianzas, el out sorcing (aprovisionamiento fuera de la empresa) y compartir redes electrónicas, que además de modificar radicalmente el concepto y naturaleza de las ventajas comparativas y formas de hacer negocios, ayudan a que las compañías puedan ensanchar de manera rentable y con una coordinación y control gerencial óptimos sus mercados en diferentes áreas geográficas, y crear sinergias para un eficiente abastecimiento de los proveedores y el servicio a los clientes. Las alianzas y fusiones y adquisiciones le están dando a las compañías un carácter de lo que se ha denominado "monopolios naturales", que desatan un "hipercompetencia". Un claro ejemplo de estas megaestructuras se observa en la industria mundial del automóvil para la cual se estima que los 15 grupos empresariales existentes en el 2002 se conformará entre 6 y 10 consorcios en el horizonte del año 2010, un periodo de tiempo en el que los fabricantes perderán peso en beneficio de los proveedores de componentes; estos últimos también atraviesan por un proceso similar de concentración, ya que de 30,000 empresas a nivel mundial, en los noventa, en el 2002 se redujeron a 6 600, número que podría reducirse hasta 3 500 en el 2010. En términos de valor, las veinte principales empresas que concentran el 27.0% del total en el presente, en el 2010 la misma veintena aportará el 50.0 por ciento.
En este sentido, varios "gigantes tecnológicos" anunciaron en febrero del 2002 la creación de una alianza para superar los problemas de incompatibilidad, por medio de un lenguaje de datos que facilitará a las compañías el comercio electrónico entre sí a través de la red. Así, se establecen normas para los servicios en la red, a fin de que se facilite que diferentes sistemas informáticos compartan información de forma más ágil y a menor costo.
Las fusiones se han observado en múltiples campos de la actividad económica, empero han destacado los sectores bancario, petrolero, farmacéutico, químico y automotriz, telecomunicaciones, entre otros. La ola de fusiones que inicialmente predominó en Estados Unidos se ha extendido a Europa y está cobrando dinamismo en Asia y en América Latina.
En este marco, existe la idea generalizada de que la globalización es terreno exclusivo de las grandes corporaciones; sin embargo, por la naturaleza de su estructura, a las firmas medianas y pequeñas (PYMES) se les facilita la transición a los esquemas globalizados. En este sentido, ya pasó el tiempo de las grandes corporaciones líderes en el crecimiento económico. El espectacular fracaso de diferentes corporaciones en Estados Unidos, Japón o Alemania, en las décadas de los ochenta y noventa, muestra la vulnerabilidad de las grandes firmas a los cambios en los mercados y a las recesiones.
Las ventajas de las que gozaban los grandes consorcios: acceso a la tecnología, a los mercados y al crédito barato, principalmente, que les permitían operar con economías a escala y con alta rentabilidad, ahora también las pueden tener las compañías de menor tamaño, en virtud de que las nuevas tecnologías han abatido los costos de hacer negocios; continuamente se eliminan las barreras comerciales, y el acceso a los mercados es más ágil y buena parte de los mercados financieros se han abierto y desreglamentado. La utilización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), por parte de las PYMES, debe adaptarse a sus ventajas competitivas y no repetir los planteamientos de las de mayor tamaño.
En este ámbito un gran número de administradores han reconocido que expandir el negocio también implica incurrir en nuevos costos. A medida que crecen las empresas, es posible que sean más burocráticas, rígidas y derrochadoras. Los trabajadores tienen la percepción de que son piezas secundarias en la organización, y se convierten en menos confiables y resulta más difícil motivarlos. Los triunfos de la producción en masa a principios del siglo XX dieron luz a muchas de las grandes empresas que fueron los pilares de algunas industrias clave hasta hace poco. Su tamaño raramente fue discutido, la gran sorpresa de la década de los ochenta fue que los cambios que supuestamente beneficiarían a las empresas más grandes tuvieran un efecto opuesto.
La disminución de las barreras comerciales, lejos de significar para las grandes compañías oportunidades, han representado nuevas amenazas. La operación de la empresa en diversos países implicaba dificultades; empero eran las grandes compañías las únicas capaces de sortear los obstáculos. Eran pocas las empresas pequeñas que podían desarrollar productos acorde a normas internacionales, emplear extranjeros o superar las complejidades legales y tributarias del negocio internacional. La apertura de los mercados está acabando con todas esas barreras y facilita a las pequeñas empresas poder vender sus productos en todo el mundo.
Otro golpe para las grandes empresas se refiere a que el uso de computadoras, en contra de todas las proyecciones, está disminuyendo y no expandiendo las economías de escala en las manufacturas y la distribución. La automatización de las fábricas posibilita la producción más económica de bienes de volúmenes muchos menores. Asimismo, la caída vertiginosa en el precio de las computadoras permite a las empresas pequeñas emplear la misma logística, técnicas, modelos financieros sofisticados, nómina automatizada y otras tareas administrativas que en el pasado estaban reservadas sólo para las grandes compañías. Así por ejemplo, en México el precio de equipos de cómputo se redujo cerca de 70.0% entre 1997 y el 2002; y en Estados Unidos 35.0%, 40.0% en Inglaterra y 30.0% en Brasil.
LOS FUNDAMENTOS DEL CAMBIO
Las compañías requieren de una actitud distinta al ser administradas. Debe intentarse no sólo eliminar las ineficiencias estructurales dentro de la organización, sino establecer nuevos límites al papel de los administradores o directivos de la empresa para que éstos operen con eficiencia y guiados por principios éticos universales; esto último cobra relevancia a la luz de los fraudes contables de grandes empresas de Estados Unidos anunciados en abril del 2002; de aquí la consolidación del concepto del Gobierno Corporativo, a través del cual se otorga al Consejo de Administración de las empresas la alta responsabilidad de supervisar la gestión del equipo de dirección, así como de definir sus estrategias. Con el Gobierno Corporativo se pretende hacer más transparente la administración de las firmas a la vez que proteger los derechos de los accionistas, incluyendo a los minoritarios y a los extranjeros. Las funciones específicas de los miembros del Consejo pueden diferir de acuerdo con las leyes de cada país y de los estatutos de cada compañía, sin embargo, existen aspectos que se consideran esenciales para los propósitos del Gobierno Corporativo, entre los que destacan:
• La revisión y dirección de la estrategia corporativa; los planes de acción principales; la política de riesgo; los presupuestos anuales y los planes de negocios; el establecimiento de los objetivos de desempeño del equipo de dirección y la supervisión de los gastos mayores, adquisiciones y desinversiones.
• La selección, compensación, monitoreo, reemplazo de ejecutivos clave y supervisión de los planes de sucesión.
• La revisión de la remuneración de los ejecutivos clave y de los miembros del Consejo, asegurando que el proceso de nominación de estos últimos sea formal y transparente.
• La supervisión y arbitraje de posibles conflictos de interés de la alta dirección, de miembros del Consejo y accionistas.
• El aseguramiento de la integridad de los sistemas de información contable y financiera de la empresa, incluyendo la auditoría externa.
• El monitoreo de la efectividad de las prácticas del Gobierno Corporativo bajo las cuales se operan y hacen los cambios necesarios.
• La supervisión del proceso de revelación de información y comunicación.
Por otra parte, la orientación de las ventajas competitivas hacia el mercado no sólo debe estar basada en respuestas inmediatas a esquemas rápidamente cambiantes, sino es necesario establecer cuáles de estas ventajas competitivas serán críticas en la operación o en el redimensionamiento de la compañía para el largo plazo. Lo anterior implica una visión amplia acerca de la dinámica no sólo de la empresa, sino de la industria o del sector en su conjunto, de las fortalezas y debilidades de la organización, y una noción de cómo estas fortalezas pueden ser utilizadas en beneficio de la compañía.
En cuanto a los mercados, el planteamiento principal es que en la búsqueda de la globalización la empresa puede sobrevivir a las fases de transición, si instrumenta un proceso continuo de selección, desarrollo y promoción de sus capacidades en los mercados. Simultáneamente debe considerar la conveniencia de establecer asociaciones estratégicas y alcanzar acuerdos de licencias, patentes y marcas que puedan acelerar las soluciones empresariales y facilitar el acceso a nuevas tecnologías.
Es importante actuar "rápidamente"; adquirir nueva tecnología, desarrollar nuevos productos, o penetrar a nuevos mercados, requiere de largos periodos de tiempo, y dado que la competencia global se intensifica, el tiempo se ha vuelto invaluable. El cambio tecnológico hace que la competencia sea más rápida; las empresas no pueden permanecer inactivas mientras sus competidores están aprendiendo con la práctica. Por lo anterior, las compañías se ven obligadas a reducir el tiempo que requiere responder a nuevos esquemas al formar alianzas estratégicas.
En cuanto a los mercados, el planteamiento principal es que en la búsqueda de la globalización la empresa puede sobrevivir a las fases de transición, si instrumenta un proceso continuo de selección, desarrollo y promoción de sus capacidades en los mercados. Simultáneamente debe considerar la conveniencia de establecer asociaciones estratégicas y alcanzar acuerdos de licencias, patentes y marcas que puedan acelerar las soluciones empresariales y facilitar el acceso a nuevas tecnologías.
Es importante actuar "rápidamente"; adquirir nueva tecnología, desarrollar nuevos productos, o penetrar a nuevos mercados, requiere de largos periodos de tiempo, y dado que la competencia global se intensifica, el tiempo se ha vuelto invaluable. El cambio tecnológico hace que la competencia sea más rápida; las empresas no pueden permanecer inactivas mientras sus competidores están aprendiendo con la práctica. Por lo anterior, las compañías se ven obligadas a reducir el tiempo que requiere responder a nuevos esquemas al formar alianzas estratégicas.
Los vínculos que se establecen con otras organizaciones no siempre son permanentes; se pueden referir a compartir redes informáticas; estructurar convenios de abastecimiento con proveedores o para facilitar el acceso a mercados seleccionados o a la asistencia técnica.
Estos lazos comúnmente son de gran flexibilidad en función de los cambios que registran los mercados, principalmente, una vez que se logran los objetivos planteados se terminan.
En este ámbito, el sector laboral ha opuesto resistencia a los ajustes que se instrumentan en las organizaciones porque usual-mente van acompañados de despidos o afectan sus intereses al establecerse nuevas reglas o métodos de trabajo.
LA ECONOMÍA DIGITAL
La revolución digital, fundamentada en el empleo de las TIC, la Internet y sus tecnologías asociadas (redes de trabajo electrónicas), que es considerada por Bill Gates, presidente de Microsoft, "como el principio de una etapa insospechada", no significa un simple proceso de reorganización o actualización de las teorías y mecanismos para hacer negocios, sino que a través de ella se están generando nuevos modelos e instrumentos empresariales que a su vez originan el derrumbe de las estructuras corporativas industriales que han funcionado en los mercados por décadas.
En la Internet, clientes, proveedores, intermediarios, empleados y socios están transformando negocios continuamente, lo que conduce a un cambio global del mercado y a la aplicación de nuevas formas de cómo las compañías compiten entre ellas y sirven a sus clientes; hoy día alrededor de 65 millones de personas utilizan Internet con un promedio de crecimiento de un nuevo usuario cada tres segundos. Por medio del correo electrónico (e-mail) es posible enviar textos y archivos de imágenes, audio y video desde una computadora a cualquier parte del mundo a un costo económico y en cuestión de segundos. Diariamente son enviados 120 millones de mensajes de correo electrónico.
Una de las principales virtudes de la "nueva economía digital" se refiere a que los costos de transición de las empresas tienden a declinar a cero, con lo cual se superan constantemente los límites de lo posible.
En Estados Unidos, bastión de lo que ya se denomina la nueva economía, dos de cada tres estadounidenses mayores de doce años tienen hoy día acceso a la Internet, de los cuales la mitad la utiliza diariamente.
Un factor esencial de la competitividad empresarial en la "economía digital" tiene que ver con la habilidad de las firmas para seleccionar información que genere una sinergia en los procesos de innovación; asimismo, que la información y en general el conocimiento pueda ser compartido con sus "socios de las redes de trabajo". La información es lo que Bill Gates ha denominado el sistema nervioso digital de las organizaciones, es decir, es un conjunto de procesos digitales mediante los cuales una empresa puede percibir su entorno y reaccionar; captar los retos competitivos y las necesidades de los clientes; y organizar las respuestas en el mínimo tiempo posible. El sistema nervioso digital es la equivalencia del sistema nervioso humano, capaz de aportar un flujo de información bien integrado en el lugar oportuno de la organización y en el momento oportuno. El ex presidente español Felipe González indica que en el pasado la información por su limitada definición era poder, hoy día, la información en sí no lo es, "sino la administración y la coordinación razonable de la misma para obtener resultados operativos; el liderazgo no se demuestra por disponer de información sino por la capacidad para producirla y utilizarla".
La sociedad del conocimiento facilita que la gestión de procesos, al depender cada vez más del transporte y tratamiento de las informaciones^ se pueda realizar en ubicaciones y momentos diferentes a los que eran usuales en las administraciones públicas tradicionales o en la organización industrial: el ciberespacio, referido a la locación aparente o virtual donde se llevan a cabo las operaciones electrónicas de las redes informáticas y de telecomunicaciones. También es importante que la gestión de los asuntos públicos o empresariales articule su organización de forma dinámica, ampliándose en la cooperación con otras organizaciones e incluso con los propios ciudadanos y clientes, y que lo hagan aprovechando la conectividad que le permiten las redes y la instantaneidad y globalización de los servicios.
Así, las nuevas estructuras virtuales son una creación organizativa característica de la sociedad del saber, que sólo se desarrolla en las economías que operan sobre infraestructuras Ínter-conectadas y digitales, y que al incorporar nuevas maneras organizativas arrastran también variaciones sustantivas- en la, concepción de los empleos y en los estilos directivos. Se requiere como condición previa contar con infraestructuras avanzadas que faciliten la funcionalidad de la nuevas organización. Para desarrollar luego y dinámicamente una inteligencia colectiva.
La sociedad del saber es, de esta forma, la evolución natural de ]a sociedad industrial, en la que el recurso económico básico ya no es el capital ni los recursos naturales o la mano de obra, sino que es la información y la capacidad para gestionarla competitiva y socialmente.
Así, la nueva economía surge de un universo de flujos y lenguajes de lo que la información es expresable digitalmente y se puede almacenar, transformar, recuperar y transportar desde cualquier lugar y en cualquier momento y forma.
En la nueva economía se trata más que nada de la contratación de fuentes externas; la capacidad que tienen las compañías y naciones de expandir y ampliar cadenas de abasto muy lejos de los confines que cubrían los acuerdos económicos tradicionales, lo que le da una nueva connotación al concepto de eficiencia.
Un atributo importante de la nueva economía es su flexibilidad. Gracias a la contratación de fuentes externas, los sistemas de registro de transacciones en tiempo real y el aumento de la conectividad, el tiempo de reacción de los agentes económicos se ha reducido en gran medida.
En la nueva economía las compañías se concentran cada vez más en una parte específica de la cadena de valor, cada una de ellas sólo elabora partes o componentes de un producto final de aquí que las mismas se reacomoden en mezclas cambiantes de alianzas y estrategias. Éste es el mundo de la globalización en el que las máquinas que impulsaron la Revolución Industrial del siglo XVIII, están siendo sustituidas por el conocimiento.
En este ámbito, el desempeño observado de las principales variables económicas en Estados Unidos en los noventa, especialmente en materia de crecimiento económico, empleo, inflación y productividad, indican una transformación inédita de la estructura económica de ese país que de alguna forma ha hecho obsoleto el tradicional concepto de los ciclos económicos, los cuales históricamente se habían caracterizado por etapas de elevado crecimiento que llegaban a un punto en que se generaban presiones inflacionarias por la insuficiente capacidad de la planta productiva que propiciaban el manejo de una política monetaria restrictiva para "enfriar" a la economía, y que inevitablemente provocaba situaciones recesivas y alza en los niveles de desocupación. En la década de los noventa Estados Unidos experimentó niveles récord en su ritmo de avance, sin evidencias contundentes de presiones inflacionarias significativas, así como las menores tasas de desempleo en tres décadas.
La pérdida de mercado que las empresas de Estados Unidos empezaron a registrar desde mediados de los setenta y hasta finales de los ochenta frente a sus contrapartes europeas y de Japón, fue superada en los noventa cuando Estados Unidos se volvió a situar en la cima de la economía global, en virtud del adelanto extraordinario de su productividad, alentada por las nuevas tecnologías, la cual de sólo elevarse a un ritmo de 1.0% como media anual entre la segunda mitad de los setenta y los ochenta, (la mitad de la tasa de los cincuenta y sesenta) más que duplicarse entre 1995 y el 2000 (2.5%)^ incluso en el entorno recesivo del 2001, creció 1.1% como promedio, y 5.2% en el último trimestre de ese año. El Departamento de Trabajo de Estados Unidos consignó que la productividad se elevó 4.7% en el 2002, su mayor alza en casi 50 años. En la nueva economía se evalúa que la mejoría en la productividad tiende a ser permanente porque las empresas están bajo constante presión para innovarse; existe una actividad creativa permanente.
La economía estadounidense superó a sus rivales porque estructuró un mercado libre y esquemas pragmáticos y flexibles como en el sector laboral, y de capital fluido, que la encaminaron a explotar a su favor una revolución, no en la manufactura de alta tecnología, sino fundamentalmente de la información. La velocidad con que Estados Unidos desarrolló la tecnología de la información le dio un plus sobre la obtención de capital, y los trabajadores, que rápidamente pasaron de industrias y tecnologías antiguas a las nuevas. El sector basado en la información ya representa 15.0% del PIB estadounidense.
William A. Shalman (WAS), en un artículo editado por la revista Harvard Business Review en su edición de noviembre-diciembre de 1999, explica en qué consiste la nueva economía, expresa que "la economía de Estados Unidos está más fuerte de lo que se piensa", afirma que la expansión de Estados Unidos se mantendrá en el largo plazo porque su fortaleza no sólo se fundamenta en la tecnología, sino también en un sistema de negocios que funciona^ que ha abandonado la ineficiencia a través de la reingeniería del mismo y que le da al cliente más de lo que él quiere; el nuevo esquema de negocios se basa en elementos que frecuentemente los economistas pasan por alto: la admiración por el espíritu empresarial que se ha desarrollado en "las mentes más brillantes del país que se han vuelto empresarios" y la tolerancia al fracaso, además de la flexibilidad para el acceso a las fuentes de capital, particularmente el de riesgo, que en esa nación representa casi el 75.0% del mercado mundial de capital de riesgo.
Igualmente el espíritu empresarial estadounidense se caracteriza por una sobresaliente voluntad de asumir riegos y por la innovación. El extraordinario avance tecnológico de Estados Unidos iniciado en los ochenta, se ha debido a la expansión de los procesos de Investigación y Desarrollo (I&D) patrocinados por las empresas privadas, quienes tienen relaciones estrechas con los Centros de Investigación; en el presente los recursos financieros destinados a la nueva tecnología por parte del sector privado duplican a los del gobierno. El sistema educativo vigente en Estados Unidos ha contribuido a la elevación de la calidad de su fuerza laboral, Asimismo, el empresario estadounidense se forma en un sistema educativo de excelencia, que atrae a miles de estudiantes extranjeros cada año para su formación en diferentes escuelas e institutos del país vecino.
Veinticinco años atrás la economía estadounidense era relativamente ineficiente; las empresas estaban protegidas por barreras de diversa índole y prácticamente no existía disponibilidad de capital de riesgo. En los ochenta el entorno se modificó positivamente, las pequeñas compañías, muchas de las cuales se convirtieron en megaempresas en los noventa, entendieron la desventaja de operar con altos costos y lo que los clientes querían y necesitaban, de manera que comenzaron a estructurar un nuevo modelo empresarial coincidente con los cambios de competitividad de Estados Unidos y con el proceso de desregulación económica y financiera en marcha. La revolución tecnológica le permitió a las compañías pequeñas y medianas un éxito que no anticiparon y que las indujo a hacerse públicas para proveerse de recursos y asegurar su expansión. Las empresas pequeñas y medianas tienen un papel crucial en la economía estadounidense, las firmas con menos de 500 empleados actualmente dan trabajo a más del 50.0% de la fuerza laboral.
Es relevante comprender que la dinámica de la "nueva economía" determina que las empresas no pueden mantener un avance ilimitado. Como en la economía en general, las compañías están reinscribiendo los límites de velocidad sobre su crecimiento, las grandes firmas como Microsoft o Cisco no pueden avanzar permanente diez veces más rápido en relación con el ritmo general económico, eso es un mito. Las empresas de las nuevas economías se adelantaron con gran rapidez empero al mismo tiempo envejecen rápidamente, el proceso económico en su conjunto es alentado por la innovación que genera una sinergia en el crecimiento en el largo plazo; los nuevos esquemas empresariales están propiciando crecientes flujos de recursos y de utilidades que impulsan una economía que desafía a los patrones del pasado en cuanto a ingresos reales, empleo y productividad y favorecen la creación de mejores productos que son más baratos. Ciertamente el acelerado avance de la productividad ha propiciado una menor necesidad de ocupar personal en los procesos productivos y un menor ritmo de adelanto y/o declive de la inversión en las TIQ en la medida que la renovación de equipos ha sido a costos más reducidos al incrementarse la eficiencia y capacidad de los mismos, lo que finalmente se traduce en mayores utilidades para las empresas; asimismo, destaca que el mayor incremento de la productividad ha derivado de nuevas aplicaciones de software sin una correspondiente necesidad de inversión en hardware.
Los trabajadores, empleados y ejecutivos estadounidenses que se han integrado a la economía de la información de alta tecnología, la cual está avanzando alrededor de diez veces más aceleradamente que la antigua economía industrial, son los "ganadores", ya que en promedio hoy día disfrutan de aumentos salariales cuatro veces mayores a sus contrapartes de los sectores tradicionales.
El modelo de desarrollo estadounidense, lo están retomando la Unión Europea (UE) y Japón, principalmente. En este sentido, cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indican que "las nuevas empresas en Europa tardan doce veces más en iniciarse en relación con sus partes en Estados Unidos, y con un costo cuatro veces superior".
De acuerdo a una reciente investigación del Banco de la Reserva de Nueva York, titulada "Cambios recientes en el ciclo comercial de Estados Unidos", el desempeño de la economía de ese país en las dos últimas décadas evidencia un crecimiento más estable, menos vulnerable a*los patrones de auge y caída de épocas anteriores. En la investigación se concluye que desde 1984 el nivel de crecimiento de la economía estadounidense se ha vuelto menos volátil y que las recesiones ahora se producen con menos frecuencia. Los cambios en la tecnología y en el control de inventarios aumentaron la capacidad productiva de la economía y se creó un impulso básico a la misma para avanzar.
La encuesta de Competitividad Mundial 2002 del Institute Development de Lausana, Suiza, consignó que Estados Unidos continuó siendo el país más competitivo del mundo; no obstante, en materia de déficit en la cuenta corriente (413 600 millones de dólares en el 2001, 4.3% del PIB), y como exportador de bienes y servicios, como porcentaje del PIB, ocupó el último puesto. Igualmente tuvo baja puntuación en áreas como costo de la vida, conflictos industriales, abuso de alcohol y drogas y desempleo juvenil. El índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial también confirma que Estados Unidos ocupó el primer lugar en el 20Q2, entre los ochenta países que conforman ese índice.
El incremento en la productividad implícito en la utilización dejas TIC se ha centrado en Estados Unidos, el resto del mundo manifiesta un retraso importante en su aplicación a la actividad económica. La inédita burbuja bursátil de la Internet en parte del año 2000 y en el 2001, así como la mortandad de empresas vinculadas a la Internet, se evalúan como costos inherentes de la revolución tecnológica, tal como sucedió durante la primera etapa de la Revolución Industrial del siglo XVIII cuando miles de nuevas empresas quebraron porque, como en el presente, sus modelos empresariales estaban inmersos en un optimismo mal dirigido; nadie sabía cómo operar en un ambiente postagrario emergente; las empresas tuvieron que inventar todo de nuevo: fábricas, cadenas de distribución, relaciones laborales, ventas. De aquí que el retroceso bursátil del índice Tecnológico Nasdaq, en el 2001 y el 2002, no explique per se las consecuencias de la Internet para la economía en su conjunto; el desplome bursátil se relaciona con una inversión excesiva en las TIC (a mediados del 2001 las tecnologías de la información representaban el 47.0% del total del gasto en equipo de las empresas y 34.0% de su desembolso en plantas y equipo), sobre todo ante el temor del problema informático del año 2000, y por una expectativa poco realista sobre la desaparición de los ciclos económicos en la economía digital.
El supuesto de que los negocios en Internet se substraerían a las leyes tradicionales de la economía fue el que justificó los precios astronómicos de las acciones e hizo que muchas nuevas "punto com" se comportaran como si tuvieran una ventaja competitiva determinante sobre sus rivales. Así, el resultado fue la
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Purga de un gran número de "punto com" que se habían puesto en operación sin un modelo empresarial viable. De acuerdo a un informe de la firma "Webmergers.com" casi 5 000 compañías de Internet fueron adquiridas o cerradas en los tres años, desde que la inversión "puntocom" alcanzó su nivel más alto en el primer trimestre del 2000. Las primeras en caer fueron las compañías enfocadas a establecer una red de negocios para el consumidor, y el impacto se extendió de manera paulatina hasta otros géneros, dentro del mismo rubro de empresas que operan en Internet. De las compañía que cerraron, 43% estaban dedicadas al comercio electrónico, y 25.0% eran empresas de venta de contenidos, i
LOS RETOS ECOLÓGICOS DE LA DIGITALIZACIÓN
Un aspecto de la economía digital al que se le ha prestado escasa atención está vinculado a los denominados retos ecológicos, que de acuerdo con el Centro Nacional de Salud Ambiental de Estados Unidos, deriva de los más de quinientos millones de computadoras que estarán obsoletas en ese país en el año 2007, lo que implicará problemas ecológicos para manejar los desechos tóxicos de las mismas y elevados costos de su reciclaje o eliminación. En Estados Unidos donde existen más de setenta millones de computadoras, la infraestructura de reciclaje de electrónicos está lejos de ser adecuada; en el presente el valor de estos deshechos no justifica la construcción de una infraestructura de reciclaje; sin embargo, para el año 2007, la situación podría ser crítica. Se considera que el material más tóxico es el monitor, en segundo la impresora y en tercero los periféricos. Asimismo, los teléfonos celulares y los dispositivos digitales personales son contaminantes; el elemento más tóxico es el plomo, componente fundamental de casi todos los productos electrónicos que se usan en los monitores de las PC para proteger a los usuarios de los rayos X, también los tableros de circuitos contienen plomo.
Para evitar la contaminación "computacional", la Unión Europea ha redactado normas para que a partir del 2008 los fabricantes de esos equipos reciclen sus productos Las computadoras son reciclables porque están reforzadas con armazones de acero y usan aislantes térmicos de aluminio o cobre; las cajas de plástico pueden reutilizarse para fabricar desde rellenos de baches hasta portalápices; por su parte, los cables que cuelgan contienen cobre susceptible de ser transformado en cañerías, cacerolas o muebles; algunos procesadores, como los Pentium tienen puntas de oro; no obstante, el reto es lograr que el reciclaje de computadoras sea un negocio rentable.
LA BRECHA DIGITAL
En el mundo se ha creado un "abismo digital" por el acceso desigual a las nuevas tecnologías de la información y el conocimiento, tanto entre regiones como países y sectores, hecho que puede tener repercusiones negativas en el largo plazo en la sociedad global. En este sentido, con la convergencia digital, un concepto relativamente nuevo acuñado por John Malone en 19924 se busca una posibilidad real de que las nuevas tecnologías de la información y el conocimiento sean capaces de transmitir por una misma red numerosos canales de televisión, programación interactiva, correo electrónico y servicios de telefonía. Con la convergencia se trata de integrar servicios y tecnologías que, hasta ahora, se han concebido en forma separada, con el propósito de ampliar y facilitar el acceso a la información y el conocimiento de diversos contenidos y aplicaciones en el menor tiempo posible; la convergencia es vital para que la sociedad de la información beneficie a la ciudadanía en su conjunto, y se propicie el crecimiento de los mercados y el ingreso de las personas; adicionalmente representa una oportunidad para mejorar la cultura y la educación.
Las estadísticas internacionales señalan que al final del 2002 había 655 millones de usuarios de Internet alrededor del mundo, de los cuales el 92.0% vivían en los países altamente desarrollados y el 8.0% restante en las naciones en desarrollo. Si estas cifras se relacionan con el total de la población residente en cada una de estas regiones, se tiene que mientras en los países desarrollados hay 77 usuarios por cada mil habitantes, en los de menos desarrollo esta proporción es de sólo dos usuarios por cada mil habitantes. En Estados Unidos el uso de la red de Internet aumentó a un ritmo de dos millones de personas mensuales durante el 2001, al final de ese año acumuló 143 millones de usuarios; 60 de cada 100 computadoras en ese país tienen conexión a Internet; China ocupó el segundo sitio con 56.3 millones.
Otro indicador que muestra las diferencias existentes a nivel de naciones es el que se refiere a la estructura instalada de fibra óptica para la transmisión de información; al respecto mientras que Estados Unidos tenía en el 2000 17.5 millones de kilómetros de fibra óptica, Italia y Francia contaban con 2.5 y 1.7 millones de kilómetros, respectivamente, y México solamente disponía de 86 mil kilómetros.
No obstante, que el número de usuarios de Internet en México se incrementó 400.0% entre 1997 y el 2000, el país entra a la "nueva economía" con una infraestructura tecnológica incipiente, donde del total del equipo es hoy en día de sólo 8 millones de computadoras (60.0% están en manos de empresas, principalmente grandes), lo que limita las posibilidades de ingresar en la Internet, únicamente tres de cada 100 computadoras están conectadas a esta última. El atraso o "analfabetismo computacional" impide mejorar la competitividad estructural de la economía, del padrón de 2.4 millones de empresas existentes en México casi el 70.0% no tienen contacto con una computadora; el valor de las TIC respecto al PIB en México es de sólo 3.0% frente a 8.0% de la media mundial.
Igualmente la obsolescencia de los equipos de cómputo impide una cabal transición a la economía de los negocios cibernéticos. La información del INEGI consigna que sólo 40.0% de las computadoras utilizadas en los diferentes sectores de la economía son nuevas; incluso en el sector financiero la proporción disminuye a 37.7%; .en cambio, en la industria manufacturera y la agroindustria sube a 49.5 por ciento.
En este sentido, el INEGI ha puntualizado que para reducir la "brecha digital" es necesario que los países trabajen coordinadamente en torno a tres factores esenciales: la conectividad, las capacidades y los contenidos.
a) Conectividad
se refiere a hacer universal el acceso a las tecnologías digitales, es decir, propiciar Que la mayor parte de la población, y particularmente la más aislada y de menos recursos tenga acceso a una computadora y a la Internet .[Lo anterior «noques innovadores, incluyendo un modelo de la conectividad individual a la de los grupos a través de centros integrados multipropósito, bibliotecas digitales y kioscos dotados de computadoras y servicios telemáticos.
Un camino para ampliar el acceso de la población a las tecnologías digitales está siendo vía el tendido de redes subterráneas de fibra óptica para unificar servicios de telefonía, televisión e Internet de un solo cable.
b) Capacidades
la escasez mundial de trabajadores para la industria informática ha obligado a que en algunas naciones se reconsideren las políticas de inmigración, eliminando trámites administrativos y elevando las cuotas para atraer a los mejores profesionales, lo más rápido posible. Por ejemplo, se estima que en Estados Unidos se necesitarán 200 000 ingenieros en informática cada año hasta el 2006 y en Europa Occidental 1.7 millones; en México se requerirán cerca de 120 000 entre el 2001 y el año 2005.
c) Contenidos
El desarrollo de_ contenidos es el complemento de la conectividades humanas e institucionales desarrollo de contenidos Internet, radica en que se crea un ciberespacio con diversidad cultural y lingüística, adecuado para la participación garantizando adicionalmente un acceso permanente. Los contenidos locales pueden servir también como un insumo clave en el desarrollo de productos de conocimiento, tanto por individuos como por empresas.
La era de las TIC ya comenzó, aunque no para todos; las naciones y las empresas que se rezagan en su adopción corren el riesgo de marginarse, en cambio, las que las emplean adquieren ventajas competitivas.
Al final de cuentas el desafío fundamental de la tecnología de la información no está precisamente en que los procesos de investigación y desarrollo la alimenten adecuadamente para su continua expansión; sino en que su utilización se lleve a cabo de manera equitativa y teniendo como primer objetivo al hombre.
DESAFÍOS FISCALES
Una de las preocupaciones de los gobiernos de las naciones desarrolladas es encontrar un sistema capaz de competir con la velocidad del tráfico en la red mundial de Internet, que aún resulta intrincada, complicada, llena de vericuetos "Impiden detectar los veloces financieros trasnacionales. De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas, en la medida que se desarrolla la red mundial de Internet, se incrementa simultáneamente el volumen de la evasión fiscal y el pago de impuestos. Hasta ahora ningún sistema tributario ha logrado establecer una fiscalización mínima, por la velocidad de las operaciones Une y los movimientos financieros trasnacionales. El establecimiento urgente de una red mundial tributaria, será uno de los elementos sustantivos para permitir que los gobiernos puedan obtener, por la vía fiscal, un volumen de recursos que les permita apuntalar sus economías. La cooperación internacional entre autoridades fiscales no sólo implica el intercambio de información, sino también en el caso de las naciones en desarrollo de asistencia técnica para la recaudación y la administración de impuestos.
III. LA SUBCONTRATACIÓN
EL CONCEPTO GENERAL
En los países altamente industrializados, existe una compleja red relaciones interindustriales complementarias, en las que especialmente las corporaciones de mayor tamaño dependen en lo individual de decenas de miles de proveedores más pequeños para la fabricación de piezas, componentes o acabados de ciertos procesos, que incorporan a sus propios productos. En los en desarrollo están menos avanzados los procesos de subcontratación, las compañías grandes generalmente son autosuficientes. Porque desconfían de la calidad y oportunidad de entrega de unidades de menor tamaño, y el precio de sus procesos o productos no siempre es competitivo, entre otras razones, y que la insuficiencia de recursos financieros de estas últimas no les permite operar en las escalas óptimas y con la tecnología adecuada para abastecer rentablemente a las primeras.
La esencia de la subcontratación está en la especialización tienen las unidades productivas para complementar procesos de terceros o para abastecerlos a fin de reducir sus costos. Con la subcontratación se busca una producción de bienes y servicios más eficientes y con mayor calidad; generalmente la empresa subcontratista posee los ingredientes necesarios para una mayor una actividad a un costo menor como consecuencia de economías a escala y/o del factor experiencia; en virtud de su actividad principal, cuenta con personal calificado y dispone de los conocimientos para actualizarlos. Por su propia naturaleza las actividades de subcontratación de carácter operativo se caracterizan por ser altamente estructuradas, propiciando que las tareas por realizar sean susceptibles de ser disgregadas en ubicaciones y momentos diferentes.
Para un número importante de empresas la subcontratación significa un mecanismo para poder utilizar conocimientos especializados de otra firma, los cuales en circunstancias específicas están patentados; en este caso, la subcontratación resulta menos onerosa que la adquisición de los conocimientos necesarios o la obtención de una licencia de fabricación; por lo demás, es bastante común que empresas subcontratistas pequeñas tengan capacidad de innovación al concentrar sus labores en áreas especializadas.
En este ámbito, en las naciones en desarrollo cada vez es más frecuente la involucración de sus gobiernos en la promoción y apoyo técnico y financiero de actividades de subcontratación, e incluso mucho de ellos las integran en sus estrategias de industrialización como elementos fundamentales de sus políticas de empleo y de descentralización de las actividades económicas; algunos gobiernos incluso han creado instituciones oficiales para la asistencia técnica, comercialización y de gestión, y a grupos vinculados con la subcontratación. En particular han impulsado a pequeñas y medianas industrias que a través de otras de mayor tamaño, que en muchos casos son extranjeras, orientan su producción a los mercados internacionales; esta política tuvo un alcance significativo en naciones del Sudeste Asiático en los setenta y ochenta y tendió a generalizarse en los noventa en las de Latinoamérica. En esta última región, México inició un programa de subcontratación internacional; la industria maquiladora de exportación (IME), en los sesenta, dio ocupación directa a más de un millón trescientas mil personas en el 2000 y generó un valor agregado exportable anual de 17 600 millones de dólares ese año; la IME constituye la primera fuente sectorial de divisas del país.
En general la subcontratación ha cobrado importancia en el Producto Interno Bruto (PIB) de los países en la medida que su industrialización cobra madurez; no obstante, también se ha extendido de manera creciente a sectores no industriales de las economías, ya que se ha constituido en un elemento fundamental para abatir costos, no sólo directos, sino indirectos, porque la subcontratación también es parte de los conceptos empresariales del abastecimiento externo (out sourcing), que no sólo ayudan a hacer más eficientes a los procesos productivos y de comercialización, sino que desplazan labores internas en las empresas a terceras firmas, eliminando relaciones directas con personal propio y abatiendo los costos de las prestaciones sociales inherentes en los mismos.
Un área de subcontratación que se está convirtiendo en parte clave de la rentabilidad de las empresas es de la logística de abastecimiento, referida a la administración de la cadena de abastecimiento, en la que hasta el 70.0% de los costos lo representa el transporte; es el caso de empresas multinacionales de las ramas automovilística y cosméticos, entre otras, que operan en México y que pueden surtir a casi todo el país en un día, con un costo de transportación reducido.
Aunque ha existido durante algún tiempo para ciertas actividades periféricas, la subcontratación se está extendiendo a funciones centrales de las empresas como administración de personal y de flujo de fondos. La subcontratación de estas áreas claves ha sido posible sólo al vincular la operación cotidiana de las compañías con las firmas externas a través de la tecnología de la información y las comunicaciones. Una empresa, no importa cuan pequeña pudiera ser, tiene que manejar funciones administrativas, como cuestiones contables y reguladoras. Sería un desperdicio de recursos si el jefe de una nueva compañía que vende nueva tecnología se viera obligado a dedicar su tiempo a la administración cotidiana. De ahí el atractivo de la subcontratación, que ha sido en sí misma el catalizador del nuevo crecimiento, con nuevas empresas involucradas en servicios empresariales. Muchas de esas compañías están conectadas con sus clientes por medio de redes de información y, desde el punto de vista del cliente, tienen el potencial para operar como si fueran una unidad interna de la compañía misma. Los límites de las firmas se han vuelto borrosos. La subcontratación por parte de grandes empresas y el consecuente nacimiento de pequeñas firmas especializadas en servicios financieros es una importante característica del panorama económico estadounidense en la actualidad.
La acentuación de la competencia en los mercados domésticos y en el internacional ha obligado a las empresas a operar con mayor eficiencia y calidad; en este sentido, la subcontratación se ha convertido en una iniciativa de las grandes empresas para sobrevivir y crecer; por ello, enfatizan el desarrollo de proveedores de subcontratación para mantener una relación firme de largo plazo, proporcionándoles ayuda técnica, de gestión, capacitación, apoyo financiero, e incluso facilitándoles cierto tipo de equipos y materiales; ello a nivel macroeconómico se convierte en un proceso de transferencia tecnológica ágil y con un pago mínimo o nulo de regalías.
En el presente es frecuente que el diseño y las estrategias de producción y comercialización de las empresas, especialmente las grandes, se fundamente en procesos de integración vertical vía la subcontratación en unidades filiales o de terceros, la autosuficiencia productiva tiende a ser un concepto obsoleto.
El avance tecnológico y el mayor costo relativo del capital, entre otros factores, están limitando el logro de las economías de escala implícitos en la autosuficiencia empresarial; además por la dinámica que experimentan los mercados, sobrepasar ciertos límites de producción implica para las empresas llegar a un punto en que no logran utilizar eficientemente su capacidad o ésta puede ser excesiva como ha sucedido recientemente en varios países de Asia; en estas circunstancias, las estructuras de costos se sobrecargan, de manera que la producción unitaria puede ser más costosa que en compañías de menor tamaño que suelen ser más flexibles en su gestión y a los cambios del mercado; estas últimas, a diferencia del pasado, ahora tienen mayores posibilidades de acceso a la tecnología, al financiamiento y a los mercados. La autosuficiencia de las empresas y/o sus niveles de producción llegan a cierto límite en el que aparecen las deseconomías de escala y surge la necesidad de la subcontratación.
Paralelamente a las deseconomías de escala y a la intensificación de la competencia, la subcontratación puede representar un camino para las grandes empresas que enfrentan presiones de los gobiernos que califican sus actividades como de carácter mono político; ello es particularmente válido en Estados Unidos en donde existe una legislación "antitrust" muy completa. Así, múltiples establecimientos que contribuyen a la producción de una gran empresa pueden estar controlados o ser propiedad de la misma, empero, formalmente estar estructurados como organizaciones de subcontratación; no obstante, ésta parece ser una razón secundaria para que las empresas recurran a la subcontratación como lo indica el rápido aumento de las megafusiones de empresas que se están convirtiendo en verdaderos monopolios en la economía global.
Los motivos que impulsan a la subcontratación son múltiples; empero para fines funcionales esta última determina una relación entre una unidad primaria (contratista) y una secundaria (subcontratista) para dos propósitos básicos:
• El suministro por el subcontratista ha pedido de la empresa primaria de piezas, componentes, subconjuntos y conjuntos que serán incorporados al producto que vende la empresa primaria; el contratista y el subcontratista están involucrados en procesos de producción.
• La elaboración de materiales para la empresa primaria, sea que ésta suministre o no los materiales y su acabado o ensamble de los bienes que la empresa primaria suministra y recibe de vuelta; estos procesos tienen una gran similitud con los que desarrolla la IME. Sin embargo, esta división de procesos no es rígida; en la práctica una empresa puede realizar la subcontratación a nombre de terceros en sus instalaciones y simultáneamente producir por cuenta propia (proveedores de los mercados domésticos o el internacional) y/o a su vez contratar ciertas actividades de subcontratación en otras firmas; esta diversidad de combinaciones puede depender de la capacidad y habilidades productivas del subcontratista y/o de su disponibilidad de recursos financieros; en ocasiones está determinada por la naturaleza de los ciclos económicos de los sectores en los que opera, o el de los países en general, principalmente.
La relación derivada de la interdependencia de la subcontratación tiende a establecer un vínculo firme y permanente entre las empresas; aunque en ciertos periodos de sus ciclos productivos es temporal debido a que la capacidad productiva de una firma puede superar coyunturalmente sus posibilidades para satisfacer su demanda.
Por otra parte, la subcontratación no necesariamente se "organiza" entre empresas grandes y pequeñas, puede realizarse entre unidades productivas de diferentes tamaños; incluso en algunos países industrializados los subcontratistas son empresas de gran tamaño que trabajan para más de un contratista diversas líneas; este tipo de operaciones también se manifiestan en subcontratistas con plantas pequeñas.
Asimismo, la subcontratación es frecuente entre compañías pequeñas, empero generalmente se trata de operaciones de carácter temporal. La principal forma de subcontratación que se manifiesta en el mundo de la globalización y la más importante cuantitativamente es la existente entre compañías grandes o de tamaño mediano y las firmas pequeñas, e incluso microempresas.
En un entorno globalizado la subcontratación surge por la interacción de la acción del mercado, con los beneficios y distorsiones propias del mismo. La subcontratación ha contribuido enormemente ha consolidar la base industrial de diferentes países, entre otras, la de Japón; empero, al mismo tiempo ha provocado inequidad en virtud del desequilibrio en la correlación de fuerzas de negociación entre las empresas para negociar los contratos o por la posición "cautiva" de los subcontratistas que dependen por completo de un solo contratista; a la vez estos últimos resienten el impacto de la falta de oportunidad de las entregas o de calidad de los productos por parte de los subcontratistas que pueden afectar severamente a sus cadenas productivas; o el "plagio" de sus secretos de producción o la falsificación de marcas; también es preciso considerar que un solo proveedor implica riesgos en cuanto a que sus capacidades de suministro pueden menguar durante la vida de un contrato, mientras que las de sus competidores aumentan. En este ámbito, es conveniente que el contratista estructure contratos transparentes con su parte el subcontratista para evitar de este último los ardides de los costos ocultos.
Las prácticas indeseables en los procesos de subcontratación teóricamente pueden evitarse en tanto exista una reglamentación adecuada para este propósito en los diferentes países.
Para que una empresa cuente con las mayores oportunidades de que las actividades de subcontratación sean exitosas, será conveniente que tenga presente las siguientes consideraciones:
• Que la subcontratación eleve el valor percibido del bien o servicio a contratar. Análisis del costo-beneficio.
• Se verifique permanentemente las capacidades técnicas y organizativas del subcontratista a fin de que cumpla con los requerimientos pactados.
• Que el personal de la compañía entienda el beneficio de la subcontratación para que no oponga "resistencia" a ésta.
•Que la empresa contratista tenga la estructura y capacidades necesarias para integrar actividades de subcontratación.
Más allá de las consideraciones legales de la relación contractual, es vital que las empresas sean conscientes de que la subcontratación representa una alternativa para su desarrollo al
mejorar su competitividad y no sólo un mecanismo para abatir sus costos, entre otros, el del trabajo.
La subcontratación como parte integral de la globalización parece ser una tendencia irrefrenable de los procesos productivos que conllevan el reto de que a la vez se optimice la productividad de las economías, se logre una mejoría del nivel de vida general de la población.
SUBCONTRATACIÓN INTERNACIONAL.LA INDUSTRIA MAQUILADORA DE EXPORTACIÓN
La IME de México representa una de las actividades de subcontratación internacional más importantes en el mundo; en términos de valor agregado aporta alrededor de una quinta parte del que Estados Unidos (principal oferente de procesos de (subcontratación) proporciona a diferentes países. La operación de la IME en México contribuye al mantenimiento de aproximadamente cinco millones de empleos directos de las empresas matrices e indirectas de sus proveedores y/o distribuidores.
La acepción del término maquiladora entre diferentes sectores en México tenía hasta hace poco tiempo un sentido relativamente peyorativo, vinculado con una actividad de baja productividad y limitado valor agregado; sin embargo, su posición se modificó ante las dificultades que empezó a tener la planta productiva nacional al inicio de los noventa y especialmente con la crisis de finales de 1994, incluso la IME despertó interés entre empresas y gobiernos estatales, ya que la contemplaron como una opción para superar la subutilización de sus capacidades ociosas y/o ampliarlas, así como para fomentar el empleo y el desarrollo regional. El inicio de la IME en México se remonta a mediados de los sesenta, y constituye una de las primeras manifestaciones del proceso de globalización de la economía mexicana, y quizá el antecedente más remoto del concepto de la Zona de Libre Comercio de Norteamérica.
El esquema maquilador posiblemente represente la tendencia hacia la cual no sólo apunta el proceso de industrialización de México, sino de la economía mundial en su conjunto; de hecho esta última cada vez más se asemeja a una "gran maquiladora. La subcontratación internacional diluye cada vez más a la identidad de las corporaciones transnacionales, articulando sus centros de producción sin criterios nacionales.
En este contexto, los antecedentes más distantes del concepto de la globalización y de alguna manera del modelo maquilador se encuentran en la división internacional del trabajo, cuya motivación principal ha sido abatir los costos laborales ante la creciente competencia que han enfrentado las empresas. La división internacional del trabajo originalmente implicó el traslado de los procesos productivos intensivos en mano de obra de naciones industrializadas a economías en desarrollo, y en este marco que se inscribieron los esquemas de maquila en la década de los sesenta o los de fusiones, adquisiciones y de inversión directa a partir de los ochenta. Sin embargo, a medida que las presiones de competencia arreciaron y el proteccionismo de los países se acentuó, las empresas tanto de naciones avanzadas
como en desarrollo se vieron precisadas a considerar la reducción de sus costos totales y a buscar fórmulas para evadir el proteccionismo; simultáneamente se les presentó el reto de mejorar la calidad ante las demandas de consumidores más exigentes; es cuando se configura el planteamiento del concepto de competitividad global, que involucra además de la mano de obra, a los insumos, a los inventarios, a los transportes, a la localización geográfica, a la infraestructura, el medio ambiente, a los aspectos fiscales, a el costo del financiamiento, a el acceso a los mercados, y a la estabilidad política y social, principalmente.
En este entorno, México se convirtió en un centro idóneo para la producción compartida por la abundancia de mano de obra, entre la cual existen grupos capacitados en diferentes ni-
veles; disponibilidad relativamente satisfactoria de infraestructura y cercanía geográfica a Estados Unidos y Canadá, con los cuales se ha conformado una Zona de Libre Comercio, concepto inherente a la globalización, ello explica en buena medida el mayor dinamismo de la IME y que haya trascendido a los procesos simples de ensamble, orientándose cada vez más a los de manufactura, que además de proporcionar al país un mayor valor agregado, contribuyen a la capacitación de la mano de obra mexicana y a una transferencia real de tecnología, que paulatinamente tiende a fortalecer a la base industrial doméstica, en la medida que este tipo de actividades se descentraliza de la frontera norte del país, base principal de la operación de la IME hacia el interior de la República.
Cada vez más las maquiladoras manejan bienes fundamentados en el conocimiento que desplaza y sustituye a la energía humana y/o a las materias primas, de aquí que los productos que procesan o ensamblan tengan un mayor valor agregado. No obstante, en el presente la mano de obra sigue siendo el principal componente del valor agregado de las maquiladoras, alrededor de 50.0% del total; el otro 50.0% deriva de el pago de rentes, impuestos y arrendamientos diversos, depreciación de maquinaria y equipo y en forma minoritaria insumos y materias primas auxiliares nacionales.
Cabe destacar que en el sector de las maquiladoras coexisten plantas ensambladoras que se caracterizan por el uso intensivo de mano de obra frente a las que emplean preferentemente los bienes de capital de alta tecnología. El primer caso responde muchas veces a que ese esquema de trabajo es más rentable al considerar que el desarrollo tecnológico en varias ramas determina elevadas y constantes inversiones de capital con ciclos de vida cortos. Lo anterior constituye una pauta importante a considerar en el sentido de que no necesariamente se tiene que generalizar la tendencia de automatización y el uso intensivo de la tecnología en los procesos de las maquiladoras.
Se prevé que la competencia internacional de países en desarrollo en procesos intensivos de mano de obra se intensificará en el futuro a partir de las naciones más pobres, que tienen costos mínimos de su fuerza de trabajo. De aquí que el camino a seguir para México en el campo de las maquiladoras apunta a reforzar el desarrollo de procesos de manera selectiva, buscar que exista transferencia tecnológica real y mayor valor agregarlo, principalmente, en los que la IME tendrá mayores oportunidades de éxito.
Por su estructura actual, parte importante de la industria maquiladora tiene la capacidad para transformarse paulatinamente de ensambladora a fabricante de partes o bienes completos. Hecho que ya se evidencia en varias ramas como la metalmecánica y la eléctrica y electrónica, entre otras. Así, se podría incrementar el consumo de insumos y componentes domésticos.
Al percibirse a la maquiladora como un proceso integrado en toda su gestión, y no sólo como una unidad ensambladora de partes, su vulnerabilidad a los ciclos económicos del mercado externo tienden a reducirse, porque al tener una relación de menor dependencia de la empresa foránea le es más fácil tomar decisiones en materia de personal o de la producción, sobre todo cuando enfrenta problemas de demanda.
El desarrollo de maquiladoras con procesos de manufactura con tecnologías avanzadas implica realizar inversiones para la capacitación y desarrollo del personal a fin de que puedan crear tecnologías propias o adaptar las que se originan en el exterior de acuerdo a la dotación interna de factores y a las modalidades propias del desarrollo doméstico.
PARTICIPACIÓN DE LOS MEXICANOS EN EL NEGOCIO DE LAS MAQUILADORAS
En el presente, la operación de las maquiladoras en México esta domina por la inversión extranjera (la inversión extranjera directa en la IME significó una cuarta parte del total de la inversión foránea directa que México captó en el 2002), ya que gran parte de las plantas constituyen una extensión de los procesos que se realizan en una tercera empresa en Estados Unidos u otra nación; por tal causa la participación directa de los empresarios mexicanos en este negocio ha estado limitada a ciertos campos, entre los que sobresalen los siguientes:
1) Desarrollos inmobiliarios
Se refiere a la edificación y desarrollo de parques con servicios integrales de infraestructura y naves individuales, y su comercialización en el exterior. Algunos de ellos de manera complementaria construyen viviendas para los obreros en sus inmediaciones.
Aquí es importante señalar que el manejo inmobiliario de un parque maquilador es diferente al de un parque industrial común, o de cualquier otro negocio inmobiliario, en virtud de las
siguientes razones principales:
• Antes que vender o rentar un inmueble, en un parque maquilador se venden dos conceptos: la maquila y un destino geográfico, México. De aquí que la promoción y comercialización de los parques sea relativamente sofisticada.
•La competencia de los parques maquiladores no sólo son los otros desarrolladores en territorio nacional, sino los de otras latitudes. Así, el precio, las condiciones y modalidades de operación de las plantas y los esquemas financieros están en buena medida influidos por los mercados internacionales.
•El diseño de parques maquiladores responde a esquemas especiales relacionados, entre otros conceptos, con los de "industrias limpias", áreas ecológicas, zonas aduanales, recolección de basuras, tratamientos de deshechos, áreas de recreación, seguridad, centros de capacitación, ubicación y transportación vinculados con circuitos de residencia de los obreros.
2) Programas de subcontratación
En este capítulo existen tres modalidades principales:
•Subcontratación simple. Son empresas mexicanas o con capital mayoritario mexicano con las que un tercero del exterior contrata el ensamble o armado de un producto y paga por pieza terminada; es el caso típico de la confección de ropa.
•Subcontratación vía el programa de albergue o Shelter. Se refiere a empresas mexicanas o con capital mayoritario mexicano que ofrecen un Know How en sus procesos y cobran por hora hombre y/o pieza y pueden recibir supervisión técnica e incluso maquinaria arrendada o prestada de la compañía extranjera.
El sistema Shelter es un ágil mecanismo de producción para resolver problemas de competencia de las empresas extranjeras en sus mercados; a través de la operación del mismo pueden enfrentarla en un plazo de uno a dos meses, con la ventaja adicional de que generalmente no tienen que realizar inversiones en activos fijos, ya que éstos son parte integral de lo que se puede ofrecer en los programas de subcontratación.
A través del esquema Shelter, se ha logrado atraer a la República a múltiples empresas medianas y pequeñas del exterior que por la naturaleza de sus procesos y/o su estructura Financiera no cuenta con suficientes recursos para invertir en activos fijos.
• Subcontratación pura. Conforme a las tendencias que se observan en los mercados internacionales en relación a que cada vez más la elaboración de los bienes se realiza parcial o total a través de terceros e incluso múltiples empresas se convierten en comercializadoras de productos subcontratados en cadena, en México también se observa crecimiento de las empresas subcontratistas, que por encargo de terceros en el exterior compran los insumos, partes y componentes en el mercado interno o en el internacional y los ensamblan o manufacturan.
El sistema de subcontratación indicado resulta ser para la empresa foránea una alternativa para su operación más ágil y en múltiples ocasiones más rentable en relación con la inversión directa o vía las maquiladoras tradicionales (filial de una matriz que ensambla). Generalmente un subcontratista desarrolla una operación menos vulnerable respecto de las empresa de Shelter, que frecuentemente depende de pocos o un sólo cliente.
Múltiples empresas subcontratistas en Corea, Taiwán o Hong Kong son resultado de la evolución de maquilas de ensamble a plantas de manufactura; la base exportadora de estas naciones, al carecer de recursos naturales e insumos propios y por el desarrollo industrial mundial, se sustenta en este tipo de esquemas.
Ciertamente, el proceso en el que el subcontratista proporciona los insumos, parte o componentes se asemeja más a una actividad de exportación; de aquí que esta fase de la maquiladora se convierta en uno de los aspectos trascendentales para la inserción de las empresas mexicanas al mercado internacional. Paralelamente a los servicios de subcontratación, adquiere cierta relevancia la "industria de apoyo" a las maquiladoras, referida esencialmente a servicios industriales que diferentes empresas, generalmente pequeñas, prestan a las maquiladoras; fabricación de refacciones o piezas con carácter de "urgente" certificación de calidades, instalación y/o adaptación de maquinaria en las plantas maquiladoras. Varias de las industrias de apoyo existentes son de capital estadounidense y se ubican en la zona fronteriza sur de Estados Unidos.
• Subcontratación de capacidades ociosas. En alguna forma es una variante de los sistemas anteriores; empero no son empresas que ex profeso se crean para maquilar, sino son plantas existentes que tratan coyunturalmente o de forma eventual de utilizar con mayor intensidad su capacidad instalada.
No todas las empresas con capacidades ociosas son susceptibles de integrarse a los esquemas de subcontratación en virtud que es frecuente que su maquinaria y equipo no estén diseñados para desarrollar procesos modernos y a escalas más amplias.
Servicios
Incluye la prestación de servicios fiscales, contables, legales, financieros aduanales y de comercialización, principalmente.
Abastecimiento de insumas y materias primas nacionales
Comprende la venta de productos, partes, insumos con poco valor agregado o limitado contenido tecnológico de las empresas nacionales a las maquiladoras. Las ventas en este rubro han significado menos del 2% en promedio del total de los insumos importados por las maquiladoras de diversas áreas del mundo.
Actualmente las principales ramas abastecidas de insumos en la automotriz; la de muebles de madera y productos metálicos: la alimenticia y la eléctrica y electrónica.
El mercado potencial de abastecimiento de insumos a las maquiladoras teóricamente tiene un valor anual de alrededor de 90 000 millones de dólares.
La escasa participación de la industria mexicana en este campo se explica en función de diferentes circunstancias, entre otras sobresalen las siguientes:
•Poco interés de las empresas mexicanas por su insuficiente capacidad de producción ante un mercado interno hasta hace poco tiempo cautivo y altamente rentable por protección existente frente a la competencia externa.
•Las escalas de producción nacional requeridas para elaborar los insumos en muchos casos son sensiblemente menores a las que demanda el abastecimiento a maquiladoras.
Por la naturaleza de un gran número de los procesos de maquila —fases intermedias de la producción— no es posible la fabricación de partes independientes de la matriz.
•Desconocimiento de los mecanismos de comercializadora en las maquiladoras por parte de los empresarios mexicanos. Usualmente la venta de insumos se ha tratado promover entre las plantas maquiladoras en México, empero, los centros de decisión de compra generalmente hasta en las matrices.
•Condiciones crediticias no competitivas respecto a los abastecedores foráneos.
• Reticencia de las maquiladoras a comprar en el mercado nacional por:
a) Limitada calidad de los productos nacionales y/o riesgo que la incorporación de insumos extranjeros pudiera alterar control de calidad general.
b) Insuficiencia de infraestructura, entre otros renglones, del transporte, y que por la amplia distancia geográfica en los centros productores y las maquiladoras (localizadas básicamente en la frontera) dificulta el acceso físico de los insumo las plantas.
c) Precios no competitivos por inadecuadas estructuras de producción, altos márgenes de comercialización.
d) Experiencia negativa de las maquiladoras en transacciones realizadas en cuanto a falta de oportunidad de las entregas.
En este ámbito, resulta necesario comprender que deben existir condiciones básicas en el país para que el proceso de integración de insumos se cristalice en la práctica, entre otras, siguientes: 7
• Conciencia de los empresarios de que la venta a las maquiladoras constituye el mercado de exportación más competido a nivel internacional.
En el presente existe una mayor disposición de las maquiladoras para la compra de materiales indirectos de proveedores fronterizos en relación con los directos. De los primeros los que tendrían mayor demanda se refieren a artículos para reparación y mantenimiento especialmente partes y herramientas; así como empaques y productos químicos como son gomas, adhesivos o lubricantes.
Los insumos directos se solicitan con menos frecuencia entre los que sobresalen los plásticos sobre todo los moldeados; materiales electrónicos, en una amplia gama de productos que abarca tablillas de circuitos impresos, componentes, capacitadores y resistores; alambrados, fundamentalmente el alambre magnético y suministros para confección.
En este ámbito también existe una demanda relativa para el equipo relacionado con el manejo de inventarios; de ahí podrían derivar solicitudes de equipo para mover mercancías (tractores de horquilla, carretillas y transportadores); para levantar (gatos, montacargas y grúas); para almacenar (tarimas, estantes y bandejas de plástico), así como básculas y accesorios para baterías.
Se observa disposición de algunas maquiladoras por cambiar su fuente de abastecimiento del lejano Oriente a proveedores nacionales en virtud de los ahorros que obtendrían por menores inventarios y mejor logística en las entregas. Los artículos que con más frecuencia se mencionaron como susceptibles al cambio se ubican en la industria electrónica: componentes, tablillas de circuitos impresos, resistores, capacitadores, enchufes, diodos y microchips. Asimismo, se contemplan a los plásticos, compuestos químicos, empaques y estampados metálicos.
Se indica que la viabilidad del cambio depende de la competitividad de los proveedores mexicanos y de la reducción de diferentes barreras internas que entorpecen al abastecimiento de parte de los proveedores domésticos. Las decisiones sobre compra de materiales se están desplazando de las oficinas corporativas a las de la frontera. Los materiales directos se adquieren predominantemente por los departamentos de compras localizados fuera de la frontera.
IDEAS PARA PARTICIPAR EN LA INDUSTRIA MAQUILADORA DE EXPORTACIÓN
Participar directa o indirectamente en la IME puede resultar una tarea compleja y sin resultados; en este sentido, y con el propósito de minimizar los riesgos en la operación sectorial, resulta conveniente tener presentes los siguientes puntos de
referencia:
Cuando se pretende atraer inversión extranjera o contactos de maquila en sus diversas modalidades, no sólo se trata de una operación comercial, ésta se vincula con la venta de un destino geográfico: México y/o la localidad en la que se busca establecer el negocio maquilador; vender este concepto a inversionistas foráneos no es sencillo sin el apoyo promocional y financiero de los gobiernos federal, estatal o municipal.
En la promoción directa y/o a través de folletería y otros medios de comunicación se precisa transmitir en forma clara las ventajas de operar bajo el sistema maquilador en México y en
particular en un destino; explicación sencilla del esquema legal y administrativo de las maquiladoras, así como referencias precisas sobre salarios y prestaciones sociales de los diferentes niveles de la fuerza de trabajo; disponibilidad de mano de obra; costos de arrendamiento o construcción de naves industriales; de energía; agua; transportes y comunicaciones; e infraestructura en general; servicios públicos; tributación; entorno laboral; centros de capacitación; entre otros. También es conveniente contar con información actualizada y realista sobre la economía de México.
• La experiencia indica que las promociones vía misiones empresariales y/o oficiales generan resultados limitados; la atracción de negocios en la IME generalmente es más exitosa y rentable a través de promotores profesionales que radican en el exterior, o nacionales que tienen una infraestructura interna y externa capaz de atraer empresas para operar en México y/o contratos de subcontratación en sus diferentes modalidades.
• Para la venta de insumos, partes o materias primas auxiliares es fundamental el contacto directo con los centros de compra de las matrices de las maquiladoras y/o las oficinas que algunas de ellas instalan para este propósito en la Frontera Sur de Estados Unidos. Pueden dar mejores resultados de negocio si el proveedor dispone de muestras y catálogos con especificaciones técnicas y capacidades de los productos que se pretende comercializar, así como tiempos y frecuencias de entrega con cotizaciones CIF, además de las condiciones crediticias.
• En el desarrollo de parques industriales hay más posibilidades de éxito vía la asociación y/o alianzas estratégicas con desarrolladores de la frontera norte que tienen experiencia comprobada y precisan localidades alternativas a sus parques para satisfacer demandas de determinados nichos del mercado.
• La gama de posibilidades de vender servicios legales o contables y otros servicios a las maquiladoras es amplia; aunque el mercado está muy competido y dominado por firmas que son subsidiarias o tienen alianzas y/o coinversiones con empresas del exterior. El servicio a maquiladoras se rige por estándares internacionales y precisos de conocimientos sobre los mismos en terceros países, por lo menos de EUA.
No obstante, que el desarrollo de las maquiladoras mostró una trayectoria ascendente, durante las últimas dos décadas empero su evolución se ha visto afectada recientemente por la aparición de nuevos competidores y la persistencia de rezagos internos en materia fiscal y administrativa, principalmente. Así participar en la IME equivale a operar en un esquema de globalización y ello determina tener una mente globalizada, además de una buena dosis de creatividad, sin olvidar tener un capital básico, ya no es época para realizar negocios de "saliva".
IV. LOS RECURSOS HUMANOS
CAMBIOS EN LAS ESTRUCTURAS LABORALES
La globalización de los procesos productivos ha modificado radicalmente las estructurales-laborales, propiciando la polarización y el valor del factor trabajo. En este sentido, los avances tecnológicos han inducido, por una parte, al desarrollo de una fuerza laboral capacitada en diferentes niveles, y por la otra, a la homogeneidad de las actividades que desempeñan grupos de trabajadores y empleados como complemento de procesos productivos en los que se utilizan tecnologías medias de "punta" u otros que realizan funciones de poco valor agrega-
do, especialmente en el sector servicios, empero que también requieren de un conocimiento técnico mínimo. Por otra parte, la llamada cultura de empresa, alimentada por las grandes empresas, ha atenuado las diferencias entre sus trabajadores y empleados en los diferentes continentes.
Asimismo, la polarización laboral ha ampliado considerablemente la brecha tradicional existente entre las percepciones de los niveles directivos de las empresas y sus trabajadores y empleados; así por ejemplo, en Estados Unidos el Instituto For Policy Studies, entidad privada con sede en Washington, D.C. y la organización independiente "que promueve la reducción de las injusticias en la economía de Estados Unidos", han señalado que en ese país los ejecutivos de las corporaciones privadas ganaron en 1999 en promedio 475 veces más que los trabajadores; además de que los primeros obtuvieron atractivas opciones de
inversión y otros beneficios (prestaciones). Aunque las diferencias en percepciones entre estos dos niveles son menos extremas en otros segmentos de la fuerza de trabajo, es evidente que en Estados Unidos y en gran parte de las economías del mundo, los mayores niveles educativos de los recursos humanos, en general, y en particular, su capacitación, son factores relevantes para facilitar la movilidad laboral y para elevar su ingreso, así
como para incrementar la productividad de las compañías.
Paralelamente, se acepta que la acumulación del capital humano en las empresas debe generarse mediante la capacitación en el trabajo, ya que con este tipo de esquemas se prepara a la mano de obra para manejar tecnologías específicas y para resolver problemas cotidianos que se presentan en la producción de bienes y servicios. Por otra parte, en múltiples firmas se busca que la capacitación fuera de éstas tenga una vinculación efectiva con los procesos productivos.
En un entorno de mercados laborales flexibles, particularmente el que se registra en naciones avanzadas y, en menor proporción, en las de desarrollo intermedio, las empresas enfrentan la disyuntiva de capacitar a sus recursos humanos internamente o externamente para actualizarlos y para que puedan desarrollar sus funciones al ritmo que marca la sinergia de las innovaciones tecnológicas y las transformaciones de los mercados, o buscar capacidades laborales de manera temporal o permanente fuera de las compañías: out sorcing. En la práctica la decisión de un enfoque interno o externo, o la combinación de
Ambos, la determinan los costos de transacción.
El manejo estratégico de los recursos humanos bajo ambos esquemas es hoy día un elemento fundamental para crear y desarrollar ventajas competitivas en las empresas, porque éstos se han constituido en una variable directamente vinculada a la eficiencia global la planta productiva.
Se considera que cuando una empresa centra sus programas de capacitación internamente, debe asegurarse de que tenga la suficiente capacidad para "monitorear" que las habilidades de
sus empleados se desarrollen correcta y eficientemente. En enfoque "hacia adentro" tiene la ventaja de una mayor estabilidad y predictibilidad en la capacitación y puede favorecer la reducción de costos fijos y administrativos, a la vez dar flexibilidad organizacional y el uso más amplio de mano de obra especializada cuando se dispone de ella.
La inversión en la capacitación de los recursos humanos internos se justifica en términos de su mayor productividad futura; no obstante, si esta última no sobrepasa el costo de inversión, la empresa se verá precisada a contratar mano de obra en el exterior. Otro elemento de juicio para la capacitación interna se refiere a que ésta contribuya efectivamente al fortalecimiento
de las capacidades básicas de la empresa y de que exista disponibilidad en el mercado de mano de obra específica que pueda requerir en un momento dado, así como de los mecanismos adecuados para contratarla.
La introducción de tecnologías avanzadas, sobre todo las que
Sustituyen actividades manuales por las que requieren del conocimiento, y que no necesitan un complejo y prolongado adiestramiento del personal, suelen derivar en sustanciales incrementos de los rendimientos de este último, y del valor agregado total. Por lo demás, que las empresas permitan que sus empleados tengan participación en la toma de decisiones sobre los programas de capacitación puede impulsar su compromiso con las mismas y a la vez evitar problemas de rotación de personal y/o que éste pueda "vender su talento" a un tercero.
Por su parte, las firmas que dan énfasis al out sourcing con frecuencia resuelven problemas de falta de capacidad en el corto plazo, sin embargo, corren el riesgo de poner en entredicho su desarrollo en el mediano y largo plazo. También el out sorcing puede desencadenar efectos negativos en el personal de las empresas que recurren a esta fuente, debido a que se debilita el compromiso y confianza del mismo, sobre todo cuando entorpece su promoción.
El out sourcing tiende a utilizarse de manera creciente por las empresas como un instrumento para abatir costos fijos en labores que no están vinculadas con su competitividad; administrativas, de mantenimiento y de limpieza, entre otras; empero que al darle mayor flexibilidad operacional refuerza indirectamente la competitividad, principalmente porque se pueden dedicar más fondos para fomentar a esta última. En este ámbito, el out sorcing está teniendo arraigo en compañías pequeñas sin capacidad financiera para contratar personal de tiempo completo en diversas actividades.
Por otro lado, la OCDE indica que durante los noventa se observó entre sus miembros una tendencia de movilidad de los recursos humanos hacia el segmento de actividades de autoempleo, incluso la tasa de crecimiento de estas últimas fue superior a la del empleo en general en el periodo indicado, especialmente en Alemania y Canadá. El autoempleo se ha manifestado con mayor vigor en la intermediación financiera, en el sector inmobiliario y en los servicios comerciales y personales.
Los individuos que se auto emplean lo hacen fundamentalmente como una reacción a la rigidez de los esquemas laborales prevalecientes en las empresas; igualmente el autoempleo re- presenta un mecanismo para eludir o atenuar los elevados niveles impositivos existentes en las diferentes economías de la OCDE (falso autoempleo).
La OCDE considera que es limitado el número de personas desempleadas que eligen el camino de autoempleo y que las condiciones laborales en este último sector son menos favorables en relación a las que prevalecen en las empresas; así por ejemplo, la jornada de trabajo es más larga y puede extenderse a los fines de semana o días festivos; no cuentan con prestaciones sociales; existe una mayor incertidumbre en cuanto a que pueda mantenerse el trabajo; los programas de capacitación y los bienes de capital utilizados son más limitados. No obstante, los autoempleados manifiestan un mayor nivel de satisfacción en relación con su trabajo; un control más amplio de su entorno, y en general, mayor independencia, aunque sus remuneraciones sean inferiores a los de los empleados en las compañías.
En el segmento de autoempleo las labores de una persona frecuentemente se complementan con la contratación de terceros o se apoyan en familiares que no necesariamente reciben un pago por su trabajo.
Las empresas están alentando al sector de autoempleo porque les ayuda a reducir costos, particularmente en materia de prestaciones y porque la flexibilidad del autoempleo las apoya con una rápida respuesta a los cambios del mercado. También las empresas visualizan al autoempleo como una modalidad de out sorcing; en este sentido, es frecuente que los autoempleados sólo trabajen para un sólo cliente.
Varios gobiernos de la OCDE están impulsando programas de autoempleo como una medida de reducción de la desocupación y para promover el espíritu empresarial incluso se instrumentan programas específicos de autoempleo para el sector femenil y el de los jóvenes; los resultados han sido limitados.
El autoempleo también se experimenta vía los esquemas de Franquicias, que suelen proporcionar a los adquirentes de las mismas experiencias en el manejo de negocios de diferentes dimensiones; los que reciben la franquicia aportan su trabajo y financiamiento, principalmente. El sistema de franquicias en los países de la OCDE significa alrededor de 2.0% de su PIB.
Los cambios organizacionales y la transformación que experimentan los recursos humanos en la globalización también se están profundizando en economías de naciones de desarrollo intermedio como México y varias del Sudeste Asiático en las cuales la mano de obra está adquiriendo mayor capacidad tecnológica con remuneraciones menores a la que percibe la de los países industrializados, y con ello, logran mayor participación en el PIB mundial.
Las tendencias laborales en la globalización apuntan a un cambio ambivalente en el capital humano, que por un lado es fuente de riqueza, y por el otro, de inestabilidad social, esto último determina que empresas y gobiernos precisen canalizar más recursos al adiestramiento y a las remuneraciones al factor trabajo para evitarla.
LA NUEVA ETAPA DE INTERNACIONALIZACIÓN DEL MOVIMIENTO LABORAL
Las protestas que escenificaron decenas de miles de activistas pro derechos humanos en la III Junta Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC'1. en Seattle, Washington- en
diciembre de 1999, representando a organizaciones laborales, ambientalistas y defensoras de los consumidores de diversos países, entre otras, marcaron un hito en la lucha de estos grupos contra la extrema polarización económica, social y política y el deterioro del medio ambiente que la globalización ha creado en el mundo. Las manifestaciones de repudio a la "globalización incontrolada" se han repetido en diferentes foros internacionales.
En este marco, en la revista Foreing Affaires del bimestre enero-febrero del 2000, patrocinada por el Departamento de Estado de Estados Unidos, aparece un artículo de Jay Manzur (JM) presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la AFLCIO, la central laboral estadounidense de mayor tamaño, con 13 millones de afiliados, en el que señala que las protestas mencionadas constituyen expresiones de la alianza que han establecido el movimiento laboral a nivel internacional con diversos grupos defensores de los derechos humanos (ecologistas, religiosos y de consumidores, principalmente) contra las fuerzas
globalizadoras que exaltan la desregulación económica como un mecanismo que promueve las grandes corporaciones en su beneficio y que socava las estructuras sociales al ignorar las preocupaciones legítimas de la población y que con la creciente inequidad en la distribución del ingreso y en las oportunidades educacionales se propicia una peligrosa situación de inestabilidad social.
Así la contraparte de los globalizadores propugna por la reconstitución de los derechos laborales, la protección ambiental y que ambos conceptos sean incluidos en las negociaciones comerciales internacionales. Los planteamientos de JM de alguna forma tienen un carácter populista vinculado a la reivindicación del sindicalismo estadounidense que ha perdido fuerza política y membrecía; por lo demás, se considera que el nuevo internacionalismo laboral de JM encubre, vía la defensa de los derechos laborales en la economía global, un proteccionismo para la fuerza de trabajo de Estados Unidos que cada día enfrenta con mayor vigor la competencia de los bienes y servicios importados; sobre todo de las naciones emergentes que utilizan mano de obra intensiva a costos reducidos. JM también apoya a los trabajadores para que tengan participación en la propiedad de las empresas y puedan elevar su poder adquisitivo, lo que se traduciría en una demanda nueva que absorbería la capacidad excedente que se observa en los mercados globales.
No obstante que los puntos de vista de JM no dejan de ser polémicos, representan un importante testimonio de los efectos adversos que la globalización está provocando en las condiciones de vida de miles de millones de personas en el planeta. Tampoco se puede negar que en el mundo global un número creciente de trabajadores son marginados de los beneficios de la integración de los mercados; en este ámbito, la UNCTAD apunta que el fenómeno de la globalización ha acentuado a niveles sin precedentes la inequidad entre países, y dentro de éstos, la de sus diversos grupos sociales; hoy día los activos de las doscientas personas más ricas del mundo son superiores al ingreso conjunto de más de dos mil millones de individuos que habitan en diversas naciones. "Las ínsulas de riquezas contrastan marcadamente con el mar de miseria existente y que en el pasado han sido el preludio de revueltas sociales". JM repetidamente observa que las grandes empresas de pocos países, que fijan las reglas y las condiciones para los mercados, obtienen de manera desproporcionada los beneficios de la
economía globalizada; que el grueso de las transacciones de comercio e inversión se lleva acabo entre naciones industrializadas dominadas por firmas globales que controlan tres cuartas partes de la exportación mundial. Asimismo, los flujos financieros internacionales realizados por inversionistas privados sobre pasan al monto de los fondos públicos destinados al desarrollo y
a la ayuda a países; el 80.0% de la Inversión Extranjera Directa (IED) en economías en transición y en las emergentes se orientaron a sólo veinte naciones en los noventa, entre las que descolló China.
JM consigna que el sustancial incremento que registraron las corrientes de comercio entre 1980 y 1996 no se reflejó en un avance uniforme de la economía global; sólo 33 países experimentaron un adelanto superior a 3.0% anual en ese periodo y en 59 el ingreso per cápita de su población declinó. Hoy día en 80 naciones su población tiene un ingreso per cápita inferior al que obtuvo una década atrás; paradójicamente sus economías se encuentran bastante integradas al comercio mundial a través de transacciones de diversos commodities cuyas cotizaciones manifiestan recurrentes altibajos en los mercados internacionales, hecho que se traduce en millonarias pérdidas de puestos de trabajo, los cuales en una economía global cada vez son más difíciles de reponer por parte de los gobiernos, lo que obliga a que los desempleados escindiéndose de sus familias, emigren en forma masiva a terceras naciones en donde frecuentemente obtienen trabajos en condiciones de subsistencia.
Las crisis recurrentes que en la economía global se han experimentado, en por lo menos una década, han significado una drástica baja de los salarios reales, la cual ha generalizado el descontento social y el incremento del crimen y la violencia. La pobreza y la desesperación que surgió en Tailandia, Indonesia y Corea a raíz de la crisis financiera asiática de 1997 persisten en el presente a pesar de que se manifestó un regreso importante de capitales foráneos. JM indica que un efecto persistente de la crisis financiera es la moderación del crecimiento económico, en virtud de que la volatilidad del capital especulativo en los mercados globales ha restringido los flujos financieros induciendo a los países, particularmente a los emergentes, a implementar políticas fiscales restrictivas. JM menciona que los economistas John Eatweil y Lance Taylor han demostrado que en los últimos cinco lustros la desreglamentación de las economías ha estado acompañada por menores tasas de avance, tanto en las naciones en desarrollo como en las industrializadas; mayores niveles de desempleo; estancamiento de los salarios e incremento de la inseguridad; en este ámbito, salvo en breves periodos. Estados Unidos fue la excepción.
En el marco de una economía global con un limitado avance económico y un ascendente número de personas que viven en condiciones de pobreza absoluta se ha propiciado el abuso de los trabajadores, especialmente de los niños. Así por ejemplo, la decisión de la Suprema Corte de Justicia estadounidense de marzo del 2002 que negó el derecho a la compensación a los indocumentados despedidos injustamente no sólo significó un reto para los defensores de estos grupos, sino también evidenció que en el país más rico del mundo se ha creado una estructura laboral inequitativa: los asalariados que tienen derechos y los que no los tienen, a pesar de que estos últimos también pagan impuestos que son deducidos automáticamente por los patrones. En Estados Unidos existen aproximadamente ocho millones de indocumentados que trabajan a la sombra de la ilegalidad y son contratados en condiciones desfavorables, ello a pesar de que son indispensables y sin ellos no podrían funcionar sectores fundamentales como la agricultura y diversos servicios.
JM sostiene que en el sistema global nadie ha absorbido el costo humano derivado de las políticas implementadas, ello explica el surgimiento de un nuevo movimiento
laboral internacional como reacción a las estrategias globalizadoras y que busca reivindicar los compromisos de la social democracia que surgieron después de la Segunda Guerra Mundial para impulsar el pleno empleo y el concepto de contrato social.
JM piensa que se precisa apoyar al movimiento laboral independientemente para fortalecer la democracia; que se requiere una acción internacional unificada dadas las estructuras corporativas globalizadas existentes que están adquiriendo mayor relevancia vía el acelerado proceso de fusiones y adquisiciones que se experimenta en el mundo. Asimismo, los sindicatos deben comprometerse con el desarrollo integral de sus agremiados, sin dañar la competitividad de las empresas.
Las acciones solidarias de los grupos que luchan por los derechos humanos, entre los que sobresalen los laborales, están obteniendo la aprobación de un número creciente de gobiernos y de empresarios. En 1997 representantes gubernamentales de 173 países reafirmaron la necesidad de que en la economía global se fijen normas laborales mínimas como un elemento fundamental de los derechos humanos, entre los que se incluyen la libertad de asociación; las negociaciones colectivas; la no discriminación social o racial; la eliminación del trabajo forzado y del trabajo infantil.
Después de Seattle, el movimiento laboral ha integrado acciones a nivel internacional que no pueden ser ignoradas.
BIBLIOGRAFIA
Leon Opalin Chmielniska,editorial porrua, mexico, 2005
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